lunes, 27 de julio de 2009

Capitulo 12 - SINCERIDAD

Me desperté, tenia un gran dolor en la cabeza y me dolía mucho la espalda, fui abriendo poco a poco los ojos, me fije en donde estaba no sabia que había pasado.
- princesa, has despertado ¿Cómo estas?
- bien, pero me duele la cabeza y la espalda-dije intentándome mover de la cama.
- no te muevas descansa.
- ¿Qué ha pasado?-dije mirando a mi alrededor, yo estaba en mi cama de mi habitación, vi como iba vestido Hugo y me acorde de lo sucedido, me empecé a poner mas enfadada, según iba recordando peor me ponía, dentro de mi volvía a surgir mi mala leche otra vez.
- que estábamos discutiendo, y te has tropezado- dijo sentándose en la cama, fue a coger mi mano pero yo se la aparte.
- ¿Cuánto tiempo llevo así?- dije a la vez me acorde de Eneko, podría estar hay fuera esperando todavía, al pensar en el, me acorde de lo sucedido con el,”mierda” pensé para mi.
- (Mel, estoy aquí no pasa nada, ¿estas bien?) – pegue un bote en la cama, no me esperaba que me contestara.
- (si, pero me duele todo el cuerpo)
- peque, llevas 6 horas, son las 7 de la mañana
- ¡QUE! No puede ser- entonces me di cuenta que no llevaba el vestido puesto, sino mi pijama de ositos rosas.-Hugo, me has puesto tu el pijama.
- si pensé que estarías más cómoda - dijo con cara de niño bueno.
- no me mires con esa cara, espero que te hayas comportado.
- ¡por supuesto!-dijo en voz mas alta, luego pareció haberse arrepentido, acercándose un poco mas me miro a los ojos y me cogió de la mano, esta vez no se la quite- pequeñaja, yo nunca haría nada que tu no quisieras ¿creeme?, perdóname por lo de esta noche yo creí que era…-puse un dedo de la otra mano en su boca.
- Hugo tenemos que hablar- el fue a abrir la boca para hablar- no espera, quiero contarte una cosa- el asintió con la cabeza- bien, no e sido del todo sincera contigo y lo siento mucho- el abrió los ojos como platos- fue a hablar pero no lo hizo- esta noche cuando me fui con Eneko, estuvimos solos en su habitación y bueno…
- ¿Qué paso?-pregunto Hugo ya sin poder callar mas.
- me beso, estábamos peleando y bromeando y me beso.
- ¡lo mato!
- tu no matas a nadie, y ahora me escucharas, si quieres y si no quieres ¡también!- dije incorporándome de la cama, el se acomodo a mi lado apoyando lo brazos uno en cada costado mío.-fue algo no premeditado, el hizo lo que sintió en ese momento y yo…- me empezó a temblar el cuerpo, empecé a sentir culpabilidad por lo que había hecho esa noche.
- sigue, que paso, Mel venga podemos afrontar juntos todo, confía en mi-dijo mientras me acariciaba una mejilla, en ese instante le hubiera besado, pero tenia muchos sentimientos en contra, esta vez quería hacer las cosas bien, quería ser sincera con el y conmigo.
- Hugo, yo le respondí al beso, yo… yo…- empecé a llorar.
- peque-dijo abrazándome yo le abrace también, me había dado cuenta que había hecho lo mismo que el, y me sentí peor- lo siento-dije llorando, sentí que no podía casi ni respirar.
- melisa, se que no me vas a creer, pero te entiendo, han sido muchas cosas en poco tiempo y estas hecha un lió, además Eneko es la mejor elección para ti, ¡yo no lo soy, conmigo estas en peligro!
- deja de decir tonterías, no se por que lo hice, Hugo el a estado todo este tiempo a mi lado pateándome y yo lo odiaba lo tenia asco, y de la noche a la mañana resulta que el a estado velando por mi y mi vida y mi seguridad- me solté de Hugo y me puse las manos en la cara- no se que hacer, estoy hecha un lió, lo siento Hugo.
- melisa lo entiendo, pero que sepas que yo estaré a tu lado decidas lo que decidas- dijo quitándome las manos de la cara y cogiéndome la barbilla con una mano y con la otra quitándome las lagrimas.
- peque hemos cometido errores los dos, pero …
- dime, no te calles échalo todo afuera te sentirás mucho mejor.
- yo me siento una mierda, yo echándote todo en cara y yo había hecho lo mismo.
- princesa, aunque no me creas no te hecho nada en cara, si quieres tomarte un tiempo lo entenderé; yo mas no puedo hacer.
- Hugo yo necesito…- me puse nerviosa, no quería perder ni a Hugo ni a Eneko, ¡dios! Por que se tiene que ser todo tan difícil.
- tiempo, lo se
- gracias, Hugo necesito aclararme ahora no se que quiero, te quiero a ti y creo que siento algo por Eneko, no se que me esta pasando-dije tapándome otra vez la cara.
- te pasa algo muy sencillo-dijo mientras me cogía en brazos y me ponía sobre su regazo- esta liada con todo, te has besado con Eneko y no sabes que has sentido, además no quieres perder a ninguno de los dos y… lo entiendo, yo sabia que esto tarde o temprano pasaría, mírame yo no quiero ser un novio celoso ni que te pone un ultimátum, melisa yo te amo eres lo mas importante de mi vida- y me cogió de la barbilla mientras me hablaba, cuando termino de hablar me beso, y sentí otra vez esas mariposas en el estomago, yo le respondí, pero seguía en un mar de dudas ahogándome.- princesa, yo siempre estaré hay, pero no me pidas ser amigo tuyo, no podría.
- me estas dando un ultimátum.
- no es eso, solo que cuando amas a alguien, no puedes ver a quien amas como amiga, no se si me entiendes.
- si te entiendo, Hugo yo por Eneko siento…- me acorde de el y del beso-siento algo, no esta definido, es amistad y agradecimiento y no se que mas.
- deuda, creo que es eso.
- No se, puede; debo descubrirlo no es justo ni para ti ni para mi.
- esto tiene fácil solución, dime una cosa ¿Qué sientes por mí?
- Hugo ya los sabes
- no, no lo se, quiero saberlo
- te quiero lo sabes.
- es lo que necesitaba oír- y me beso yo me entregue a sus besos y nos quedamos los dos tumbados en la cama, llevábamos un rato tumbados cuando Hugo me dijo- dame dos minutos me voy a poner el pijama.
- si vale, te espero aquí- dije dándole un beso en la mejilla, el se levanto de la cama y se empezó a desvestir, por el espejo que tenia en mi mesilla podía ver a Hugo desvestirse y me puse roja, y no mire mas, sentí que entraba otra vez en la cama y me agarraba de la cintura atrayendo hacia el.
- ¿Cómo estas ahora?
- mejor, mas tranquila- acurruque mas con el.
- me alegro, venga vamos a descansar.
- si- estaba cerrando los ojos cuando sentí a mi madre venir hacia mi habitación- Hugo, has quitado a mi madre el conjuro de la memoria.
- ¡no! Se me había olvidado-salto de la cama- espera un momento ahora lo arreglo.-yo me quede en la cama esperando noticias.
- ya esta-dijo Hugo apareciendo encima de la cama de repente, yo di un brinco pero me quede en la cama en el mismo sitio donde estaba.
- ¿todo en orden?-dije un poco temerosa.
- si, tu madre no se acuerda de nada.
- uff! Menos mal, a dormir estoy muerta.
- Melisa, yo creo…
- ¿Qué pasa?-dije mirándole a la cara, parecía indeciso.
- nada, que descanses- me dio un beso en la frente y se hecho sobre la cama y cerro los ojos, yo me recosté en la cama y me quede dormida.

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