lunes, 27 de julio de 2009

Capitulo 10 – DECISIONES QUE TOMAR

Hay estábamos los cinco en la habitación, nos estábamos mirando los unos a los otros sin hablar nada, hasta que el silencio lo corto Hugo.
- creo que será mejor que nos vayamos de aquí, si no queréis que nos descubran.-dijo Hugo mientras me daba la mano.
- -si, tienes razón.-dijo Eneko.
- -¿Dónde vamos?
- -ya se, a casa de mi abuela allí nadie nos molestara.-dijo Itxaso
- y tu abuela.-pregunto Hugo
- ahora no esta, esta de viaje hasta dentro de 15 días no volverá.-dijo Itxaso.
- pues en marcha, Melisa dame la mano- dijo Eneko tendiéndome su mano.
- no, ya la llevo yo.-dijo Hugo a la defensiva.
- ¿Cómo? Si no sabes donde esta.-dijo Eneko respondiendo a la
- desconfianza de Hugo.
- -chicos, dejar de pelearos; haber peke el tiene razón.-dije intentando calmar los ánimos.
- bien, vamos- dijo Hugo- le tendí la mano a Eneko, cuando Hugo le dio su mano.
- ¡tío!, ¿Qué haces?-dijo Eneko soltándole la mano.
- no lo ves, darte la mano; que mas te da que te la de yo o ella.
- Hugo, Eneko; resulta que tenemos cosas mas importantes que estar viendo como os peleáis por la mano de Melisa.-dijo Itxaso.- así que, Hugo, por que le de Melisa un momento la mano a Eneko no pasa nada ¿vale?, y tu Eneko no te quejes por que te de la mano un tio.
- perdón Eneko.-dijo Hugo , pero no muy convencido
- nada tio , perdona tu también.- dijo Eneko
- venga dale la mano-dijo Raúl, le di la mano.
- cerrar los ojos- los cerré- ya podéis abrirlos- dijo Eneko dándome un
- apretón en la mano, le solté la mano y mire a mi alrededor, estábamos en una habitación amplia, era cocina americana con salón, todo en la misma habitación; mire a Hugo estaba tenso era como si esperara en cualquier momento que pasara algo, me acerque a el y le abrace, le atrape su mano con la mía y le mire a los ojos.
- ( peke confía un poco en ellos, son mis amigos)
- (si, pero no me fió; lo siento , tienen que demostrarlo)
- (bien dales una oportunidad)
- (una, pero a la mínima te cojo y nos vamos)
- (bien).
- haber esperar un momento, voy a salir a ver si hay algo raro por
- hay.-dijo Raúl, saliendo de la casa.- al momento, volvió-bien esta todo tranquilo.
- quien empieza hablar- dije yo esperando, ver que íbamos a hacer a partir de ahora.
- yo- dijo Raúl- haber Melisa, mi hermano ya te a contado todo, así que no hay por que tener mas secretos, el caso es sencillo tenemos que crear una pantomima, hacer ver a mi madre que tarde o temprano ella se saldrá con la suya.
- pero ¿Cómo?, la casa es mía.
- por eso estamos aquí hay que buscar una solución convincente-
- dijo Eneko.
- cual propones tú- dijo Hugo.
- hasta ahora, hemos protegido a Melisa desde pekeña y nos a salido bien, pero esto era como una bomba de relojería, sabíamos que tarde o temprano se enteraría del secreto de nuestra familia, cuando supimos que ella se había ido a Litago, mi madre nos ordeno enterarnos de si ella sabia la verdad, de ser así, me ordeno que la mate y así hacer feliz a mi tatarabuelo; yo le pedí tiempo pero el tiempo se acabo, cuando vimos que todo estaba perdido a Itxaso se le ocurrió una idea, ellos querían que una de los suyos fuera el dueño de esa casa, ella quería que fueras la madrina desde un principio, pero todo venia a pedir de boca.
- así es, pensé que si yo al tener una niña ya estaba hay la futura heredera de la familia en heredar dicha casa, así que hable con mi suegra y le explique la idea y ella convencida accedió, ella te ha visto crecer y te tiene cierto cariño, así que si mi plan funcionaba; Eneko no tendría por que matarte.
- ya, pero hay una cosa que no entiendo…-dije yo interrumpiendo a Itxaso.
- ¿Cuál?- me pregunto Raúl.
- bueno dos cosas: una por que tanto interés por la puñetera casa y dos por que tengo la sensación que a de matarme Eneko-dije yo.
- haber el interés por la casa es simple, es la principal puerta al otro mundo, y teniendo esa puerta eres quien manda allí y también por orgullo, mi tatarabuelo es muy testarudo han pasado siglos y sigue en sus trece de conseguir que uno de sus descendientes sea el señor de esa casa y no parara hasta conseguirlo.
- me quieres decir, que todo esto es por orgullo.
- si, y por poder.
- que pasa, que el no puede entrar en ese mundo.
- si puede pero por otra puerta, que esta en cesuras.
- el pueblo de la familia de miguel.
- veo que, estas informada.
- si bueno, la abuela me dijo un día.
- respecto a la segunda pregunta que me hiciste, Eneko te tiene que matar por que así lo mando el tatarabuelo.
- a bien, esto va de mal a peor.
- haber que yo me entere- dijo Hugo- todo esto se a liado por una casa, ¿vale?; y Eneko tiene que matar a Melisa por el capricho de un viejo.
- no creas que todo es tan sencillo-dijo Eneko- la razón de que mi tatarabuelo, me dijera que yo tenia que matarlo fue por que la primera vez que me dijeron que había que matarte tenia yo 14 años mi madre me explicó que debía hacer, yo no sabia que hacer quería mucho a Melisa, hasta entonces nos llevábamos bien, así que cuando el tatarabuelo nos comunico a mis hermanos y a mí que debíamos matar a Melisa, mis hermanos no reaccionaron pero yo dije lo primero que se me vino a la cabeza.
- que dijiste- dije cortando a Eneko.
- dije que no era necesario matarte, que me dejaran enamorarte y poder casarme contigo tener una hija y así su sueño se aria realidad.
- Eneko, eso se te ocurrió.
- si ya te dije que lo hice sin pensar.
- el accedió, pero a cambio mi hermano debía prometer que si no lo conseguía debería matarla el mismo sin ayuda de nadie, por eso mismo el y solo el puede matar a Melisa, nadie mas.-dijo Raúl.
- así que mientras a Eneko no le de por matarme estoy a salvo.
- si exactamente si, pero, visto los resultado las cosas comenzaron a cambiar, mi madre empezó a atosigar a mi hermano que debía cumplir con el trato, y fue cuando se le ocurrió la idea a Itxaso.
- y ahora, como esta la cosa.-pregunto Hugo.
- La cosa esta así, Melisa va a ser la madrina de mi hija junto con mi hermano, esta tarde les vigilaron mientras compraban ropita para el bebe, y como los vieron solos, no saben que tiene novio, así que otra cosa menos para preocuparse, todavía tiene la esperanza que mi hermano y ella…
- Bueno eso no va ocurrir, por que ella esta conmigo.-dijo Hugo sarcásticamente
- Si, con eso ya contábamos; pero mi madre es muy caprichosa y cotilla y cuando vea que tu eres de Litago sabrá todo entonces se va a liar y bien así que tenemos que estar preparados por si les dar por tener nuevos planes.
- Bien y que hacemos ahora-dije yo, algo nerviosa.
- Por ahora nada, solo debemos saber nosotros; ahora marcos esta en casa por si pasa algo, por eso no ha venido a la reunión.
- Y si les da por atacarme mientras estoy dormida o algo así.
- Eso no lo aran, además tu tienes poderes ¿no?
- No, ninguno.-dije yo nerviosa, solo de pensar que me podían matar mientras dormía me ponía muy mal.
- ¿Cómo? Y a que espera tu abuela, es que no sabe que estas así indefensa, al menos sabrás algún conjuro.
- Mmm, todavía no el libro de hechizos empecé a estudiarlo la semana pasada.
- Dios, esto no esta bien- comenzó a decir Eneko, mientras andaba de un extremos de la habitación al otro extremo sin parar.
- ¿Qué pasa Eneko?-dijo Itxaso.
- Que pasa, vamos haber Melisa no tiene ningún poder, estos pueden aparecer en su casa sin avisar y matarla y me dices que, que pasa.-dijo chillando, parado en medio de la sala.
- Esto… chicos, creo que hay algo que deberíais saber-interrumpió Hugo.
- El que peke-dije mirando a Hugo.
- Melisa si tiene poderes, se los dio su padre de pequeña, lo que pasa es que ella tan solo tenía 5 años y no se acuerda.
- Hugo si los tuviera, lo sabría.
- Tienes dos, uno ya lo utilizas el otro todavía no lo se.
- ¿Cuáles son?- pregunto Eneko.
- Telepatía y el otro puede ver el futuro y el pasado.
- ¡venga ya peke!
- A ¿si? , entonces como te explicas que yo pueda hablar contigo y tú puedas responderme sin abrir la boca.- me quede callada.
- Vale, ese puede que tengas razón, pero en el otro…
- Melisa, reexponedme a una pregunta- dijo Eneko
- Si, dime
- Has soñado alguna vez con algo inusual.
- Ahora que lo pienso- me acorde de la noche que soñé viendo a Hugo en una esfera blanca volando, fue cuando Hugo le estaban dando sus poderes- creo que si, vi a Hugo en una esfera blanca volando.
- Si lo tienes, lo ves, así estuve yo cuando me dieron los poderes.-dijo Hugo
- Esto es otra cosa- dijo Raúl- ahora por lo menos no estas tan desprotegida.
- Si pero de que me sirven, yo no puedo desaparecer como vosotros.
- Yo tampoco-dijo Itxaso.
- Tú no tienes ningún poder.
- No todavía no, hasta que no tenga a la niña no me darán.
- Chicos- dije señalando el reloj- son las 10:30 se nos a hecho tarde.
- Mañana , aquí a las 3 de la tarde¿ os parece bien?-dijo Eneko
- Por mi bien, dije yo.
- A mi no me importa, pondremos al excusa a tu padre de que vamos de compras y luego a casa de mis padres, así mientras decimos que hemos ido de compras estaremos un poco aquí iremos luego de compras y luego vamos a casa de mis padres.
- Entonces, mañana nos vemos- dijo Raúl., me acerque a Itxaso y me puse a la altura de su tripa.
- Hasta mañana aijada- me puse bien- y tú cuídate y cuida de nuestra pekeña.
- Descuida- nos dimos un beso y nos fuimos Hugo y yo, cuando aparecimos en nuestra habitación estaba mi hermano y Selene esperándonos en ella.
- Hombre si ya han aparecido,¿Dónde habéis estado?
- Por hay, ¿Qué pasa?
- Nada, mama a estado preguntando por vosotros, sol eso y bueno que llevamos esperando desde las 10 para cenar y mira que hora es.
- Se nos a hecho tarde, ahora iremos a cenar.
- A mama le hemos dicho que te llamamos, pero que estabais cenando vosotros fuera, que me lo habías dicho peor que se me había olvidado.
- Gracias.
- No gracias no, la próxima vez lleva el móvil.-dijo dándome el móvil.
- Se me había olvidado, no volverá a suceder.
- Nosotros nos vamos, hay os hemos dejado algo de comer.-mire la mesa había dos bocadillos de jamón y unas patatas.
- Cuña no abuses de las patatas-dijo Selene guiñándome un ojo.
- No tengo mucha hambre.
- Mejor así, que sino enana no veas…-dijo mi hermano riéndose.
- No veas ¿Qué? y no me llames enana.-dije furiosa.
- No nada, perdona, pero las verdades ofenden.
- Dios, Juan fuera de mi habitación ¡ya! LARGO.-dije furiosa abriendo la puerta de mi habitación dije la última palabra más fuerte.
- Ya me voy, ¿mañana que vais ha hacer?
- No se ya lo decidiremos mañana.
- Peke recuerda, íbamos a ir de compras y luego ir a casa de mis padres.-dijo Hugo
- A que hora vais a ir de compras.-dijo Selene.
- A las tres de la tarde, ¿venís?-dije mirando a mi hermano, ya sabia la respuesta a mi hermano su siesta no se la quita nadie.
- Uf ¡que va, a las tres es muy pronto, si eso ya nos veremos en Litago.
- Buenas noches cuña, cuídala Hugo.
- Si tranquila, venga buenas noches pareja.- se fueron de la habitación.
- Uf por poco.
- Si la verdad que creí que se iban a venir de compras.
- Que va, mi hermano a las tres de la tarde duerme, su siesta es sagrada.
- Venga vamos a cenar- cenamos, no probé las patatas, tenia el estomago hecho un nudo, estaba pensando por que no podía ser una chica normal., pero teniendo la familia que tenia eso me era meramente imposible.
- En que piensas- dijo Hugo sacándome de mis pensamientos.
- Por que no soy una chica normal, por que tiene que ser todo tan complicado.
- Eso no lo hemos preguntado todos alguna vez, pero cuando te toca, toca.
- Supongo, pero no deja de ser injusto.
- Ya a veces nada es justo, pero hay cosas en la vida que te hacen ver que merece la pena, por muy pequeñas que sean.
- Así es, peke – bostece- uff tengo sueño.
- Ve a ponerte el pijama, mientras yo recojo todo esto.
- Nada déjalo así, mañana ya se limpiara- me fui al baño y cuando salí el ya estaba con el pijama puesto sobre la cama.-¿cómodo?-dije mientras me tumbaba a su lado.
- Si mucho, pero ahora mas- me dijo mientras me cogía de la cintura y me atraía hacia a el, empezó a besarme, pero esta vez mas apasionadamente, que otras veces, después de un rato, me separe de el y le mire.
- ¿Qué te pasa?
- Nada ¿Por qué lo preguntas?
- No se, te noto distinto.
- Tonterías tuyas, estoy igual que siempre.
- Hugo, no tendrás secretos para mí.
- No.
- Venga desembucha, que pasa.
- Nada que no quiero perderte, pero…
- No me vas a perder, así que ese pero sobra.
- Quizás no.
- Y eso a que viene...
- Viene a que si no estuvieras conmigo, sino con Eneko, tú estarías…
- Loca perdida, o en el psiquiátrico- le corte, sabia lo que me iba a decir.
- No, a salvo.
- Si no veas, deja de decir tonterías.
- No, no digo tonterías, piénsalo fríamente; si estuvieras con el no habría problemas.
- Mira no tengo nada que pensar, a sido un día muy duro y estas muy cansado así que venga, a descansar que mañana será otro día.- le di un beso , y me di la vuelta y me eché sobre la almohada, entonces el reacciono como no me esperaba me cogió de la cintura y me dio la vuelta se puso encima mío y comenzó a besarme sin parar, me estaba recorriendo por todo el cuerpo millones de escalofríos como si de miles de hormigas corrieron por todo mi cuerpo, yo comencé a sentir algo que se ponía fuerte por hay abajo , donde la palabra tripa pierde el significado pasando a mas abajo, yo no estaba preparada y tenia que parar esto como fuera.
- Hugo, para-dije intentando liberarme de sus besos, el paro y se puso a mi lado.
- perdona, yo no quería, lo siento e sido un tonto yo solo me deje llevar.
- lo siento, yo no estoy preparada todavía, espero que lo entiendas.
- lo entiendo y esperare- me dio un beso en la frente- descansa princesa.
- peke
- dime
- tu, ósea si tu ya…- Quero saberlo pero no me atrevía, hombre a su edad es normal que ya se hubiera estrenado.
- si, no soy virgen.
- perdona, no debí preguntar.
- no digas tonterías, es normal que preguntes, pero de verdad no te sientas presionada, eso momento ya llegara no corre prisa.
- gracias, peke ¿fue hace mucho?
- si, demasiado; pero no me acuerdo mucho de esa noche estaba borracho.
- ¿la querías?- tenia miedo a preguntarlo, pero tenia derecho a saberlo.
- pensaras que fui un carbón, pero no, no la quería fue un calentón y ocurrió, además yo era un adolescente con las hormonas revueltas, tenia 16 años y ella 19.
- amp, vale eso era lo único que quería saber.- medí la medía vuelta, me había dicho mas de lo quería haber sabido.
- y ¿tu?
- yo que
- que si tu…
- si soy virgen, si, si lo soy.
- me alegro, te resultare algo machista pero me hace ilusión.
- ¡hey! Que esto no es un regalo de navidad, que hace ilusión un año y al año siguiente otro.- dije dándome la vuelta y algo molesta.
- pekeñaja, no lo tomes así, yo no quería ¡dios! Melisa me refería que me alegraba, que yo pudiera ser esa persona, por que el día que ocurra no te voy a hacer daño.
- eso espero, bueno vamos a dormir, tengo mucho sueño y mañana nos espera un día…-dije dándome la vuelta, dándole la espalda.
- buenas noches princesa, te quiero.
- te quiero peke- dije cerrando los ojos el sueño me venció rápido.

Era las 12 de la mañana, nos habíamos quedado dormidos apenas quedaba tiempo para ducharse comer algo y estar un rato tranquilos, así que me duche primera y luego se ducho el; a la hora de vestirnos fue gracioso yo si pensé en la ropa pero Hugo no, el no estaba acostumbrado a cambiarse en el baño, así que cuando salio con la toalla liada en la cintura se me quedo cara tonta, tenia baba colgado como para llenar un estadio de fútbol, era para verlo, mmm; “que bueno que esta mi novio”, pensé para mi; a lo que se me había olvidado de que el si quería podía leer mis pensamiento, así que cuando pensé eso el me contesto.
- gracias
- ¡hey! Eso no vale, no te dejo que me leas mi mente sin permiso.
- como quieras, pero gracias de todas formas.- me puse colorada como un tomate, me centre en leerle la mente- “espero que hoy no pase nada en esa reunión, Raúl parece buen tio , pero Eneko me saca de mis casillas, ¡ dios! Y para colmo parece como un buen tio sacrificado por su amor platónico; espero que Melisa no me deje por el “ al escuchar todo lo que estaba pensando Hugo mientras se vestía en el baño, empecé a preguntarme si el también hacia lo mismo conmigo, era la primera vez que le leía la mente.- ya estoy listo, venga vamos a bajo, que tu madre nos estará esperando.-bajamos las escaleras, y entramos en la cocina, mi madre no estaba mire en toda la cocina.
- que raro-mire el reloj- es la una y mi madre no esta aquí, que habrá pasado.
- peke la respuesta la tienes aquí, te ha dejado una nota.- me acerque a la encimera, estaba debajo del tarro del azúcar.


MELISA, PEDÍR UNA PIZZA PARA COMER, HE IDO CON MARGA A COMPRAR ALGUNAS COSAS, A LA NOCHE NOS VEMOS.
PDTA: CARIÑO, SI QUIERES HAY LASAÑA EN EL CONGELADOR, Y NO LLEGUES TARDE PARA CENAR HOY, A LAS 10 EN CASA.

BESOS MAMA.


- que te parece que comamos pizza.
- tengo una idea mejor, llamo a mi madre que vamos a comer allí y luego venimos aquí para las tres y así tenemos toda la tarde libre; ¿Qué te parece?
- mmm, vale.-Hugo saco su móvil y llamo a su madre.
- mama, que vamos Melisa y yo a comer,¿te importa?- estaba escuchando se le podía oír a mi suegra a kilómetros.
- hijo estas tonto, claro que podéis venir, venga la comida ya la tengo hecha cuando lleguéis la tendréis en la mesa. –colgó.
- que vayamos para allí- le di mi mano y cerré los ojos- peke ya estamos – abrí los ojos, estábamos en su cuarto.
- que hacemos en tu cuarto.
- es que antes de comer me apetecía hacer una cosa- yo empecé a temblar, no pretenderá.
- ¿el que?-dije lo mas tranquila posible.
- que andarás pensando, pues esto- y me dio un beso mientras me cogía de la cintura, bajamos a comer y teníamos de comer alubias rojas, estaban buenísimas, después de comer volvimos mi madre seguía sin aparecer, así que fuimos a casa de la abuela de Itxaso, allí estaban todos.
- hola chicos- dije alegre al ver a todos.
- hola Melisa, hola Eneko; dijo Itxaso acercándose a mi.
- haber hemos estado pensando en y creemos que debes perfeccionar tus poderes y es mas estudiar el libro de hechizos, tienes que estar preparada- dijo Raúl.
- bien, yo en el libro le puedo ayudar bastante, llevo cuatro años estudiándolo se me da muy bien-dijo Hugo abrazándome por detrás en la cintura.
- yo le ayudare con sus poderes, ya que tengo esos poderes y tiene que comenzar a dominarlos-dijo Eneko.
- pues a trabajar chicos- dije entusiasmada.
- hay una cosa mas- dijo Raúl.- tenemos que quedar un día fijo, mientras practiquemos.
- que día te parece- dijo Itxaso
- haber durante estos días que estamos en Vitoria siempre que se puedo y luego pues cuando se pueda ¿no?-dije yo, no sabia que mas decir.
- si, pero hay que fijar un día -dijo Eneko.
- que lo ponga Itxaso que para eso es la casa de su abuela.-dijo Hugo.
- haber que piense, el lunes aquí la abuela no esta por que tiene clase de pintura de cinco a nueve, ¿que os parece ese día?- dijo Itxaso.
- a mi me viene bien- dije mire a Hugo- a ti peke ¿Cómo te viene?
- bien, tenía clases de natación con unos niños pero lo podré cambiar.
- a ti Eneko ¿te va bien?- pregunto Raúl.
- si me va bien.
- Entonces decidido, los lunes de 5 a 9 tenemos reunión.- dijo Itxaso.
- comencemos, ¿por que empezamos primero?-dije eufórica, tenia muchas ganas de comenzar a probar los poderes y a estudiar cosa rara en mi.
- Hugo si no te importa, preferiría que comenzara con los poderes- dijo Raúl.
- no a mi no me importa, es lo mas practico-dijo Hugo.
- entonces Eneko Melisa ir a esa habitación y empezar a practicar mientras yo le explicare algunos trucos a Hugo- dijo Raúl.
- mire a Hugo y le hable mentalmente- (peke de verdad que no te importa).
- ( no me importa, venga princesa practica mucho; estoy empezando a confiar en ellos)- le di un beso.
- Eneko vamos, pero no se yo si serás buen profesor.- dije empujando a Eneko hacia la habitación que Raúl nos había dicho, cerré la puerta y nos sentamos en la cama.
- Melisa, vamos empezar por el mas practico el de la mente.
- como quieras, soy toda oídos.
- bien concéntrate en mis ojos,- me concentre en sus ojos pero yo quería saber que estaba pensando, así que hice lo mismo que con Hugo “dios que le salga bien, si le pasara algo no me lo perdonaría, por que Hugo y no yo, si estuviera conmigo… haber concéntrate, o no, no estará leyendo mi mente”- Melisa me has leído algo.
- no- “como le digo la verdad”- le mentí, pero no me di cuenta que había el podía estar leyendo la mente.
- Melisa, si me mientes no podremos avanzar nunca.
- Eneko, yo…
- tranquila, veo que has avanzado muy bien ¿Quién te ha enseñado?
- nadie, solo pienso lo que quiero y lo consigo, así de sencillo.
- vamos a comprobar hasta donde eres capaz, haber piensa que quieres saber que esta pensando mi hermano.
- Raúl esta pensando- “uff, tengo que enseñarle a Hugo y esta todo liado, se le nota que tiene miedo de perder a Melisa; yo en su lugar no estaría tan sereno” mire a Eneko y le pase el pensamiento, no se si seria posible.
- bien, lo has hecho muy bien; entiendo a tu novio lo veo normal pienso lo mismo que mi hermano.
- entiende, es que en poco tiempo has pasado a ser el capullo que me tenía hasta las narices a sacrificarte por mi.
- si bueno, venga, ahora haber si sabes que esta pensando mi hermano marcos.
- pero si no esta aquí.
- eso da igual, solo piensa en el- comencé a pensar en el y le hoy “no puede ser, mama nos va a pillar tengo que avisar a estos” le pase el pensamiento a Eneko, se asusto mucho- Melisa dile a mi hermano que venga, inténtalo haber si sale bien. Me concentre.-Marcos soy Melisa, ven a donde tu sabes, rápido.- apareció en nuestra habitación.
- hola Melisa, ¿Dónde están los demás?
- hay fuera, ¿Qué ha pasado?-pregunto Eneko- entramos todos en la salita y nos reunimos.- venga di que a pasado
- mama, que va a hacer una cena familiar en plan para reunir a todos los vecinos, y como descubra que Melisa tiene novio y se entere que es de Litago ya veras como se arma otra vez.
- tenemos que hacer algo-dijo Raúl.
- con que no se entere que soy tu novio todo arreglado ¿no?-dijo Hugo.
- pero que dices, no te voy a meter debajo de la mesa-dije a Hugo.
- no mira podemos hacer una cosa, ese día voy con vosotros como un amigo más y no hay problemas-dijo Hugo.
- ya pero no has contado con que mi madre haya podido abrir la boca.
- no lo ha hecho- dijo marcos.
- entonces algo que tenemos a nuestro favor, ahora solo hay que hacer una obra de teatro; mira e estado dando vueltas a la cabeza y creo Melisa que deberías hacer como que tu y Eneko sois…- en ese instante le corte en seco a Hugo.
- no de eso nada, no hay por que llegar a esos limites.
- haber solo será interpretar un papel no es nada mas-dijo Hugo con una sonrisa.
- peke, si bueno y mi madre que como se lo digo.
- le cambiare la memoria solo un poco para la fiesta-dijo Hugo.
- tú puedes hacer eso- pregunto marcos.
- si, lo heredado de mi abuelo.
- entonces asunto arreglado-dijo Eneko.
- un momento, supongo que aquí mi opinión no cuenta ¿o que?
- Mel, no te enfades, esta vez los chicos tienen razón es lo mejor, sabes como es marga.-dijo Itxaso lo mas tranquila posible.
- no, no y no; es que no veis que si mi padre ve algo raro….- me senté en el sofá poniéndome las manos en la cabeza- chicos esto no esta bien, mi padre no es ningún tonto, nos van a pillar.
- peke no tiene `por que, será todo muy sencillo; es solo una noche y ya esta- dijo Hugo.
- haber que parte no entendéis, si me presenta Eneko delante de su madre como su novia, lo va a propagar a los cuatro vientos.
- chicos, creo que Melisa tiene razón- dijo marcos.
- hombre, ¡por fin! alguien cuerdo- dije levantándome del sofá- haber no hay por que liarse tanto, vamos todos juntos y ya esta no hay mas que hacer.
- ya y con Hugo que hacemos- dijo Raúl.
- ¿Cómo, que que hacemos? , con Hugo no hacemos nada viene con nosotros ya esta, es el hermano de mi cuñada y ha venido de vacaciones.-dije yo un poco alterada, me estaba sacando de mis casillas.
- yo sigo diciendo que lo mejor es aparentar, es mejor ir sobre seguro.-dijo Hugo.
- vale, y según tu que es lo mas seguro que una noche sea la novia de Eneko para calmar los ambientes.- dije mirando solo a Hugo, no quería mirar a nadie mas.
- si- dijo Hugo rotundamente, si hubiera tenido el poder de tele trasportarme, hubiera desaparecido en ese mismo momento.
- muy bien, ve haciendo los planes si eso es lo que quieres, lo tendrás- me di la medía vuelta y mire a Eneko- vamos a seguir practicando- y me fui a la habitación en donde estábamos practicando, me senté en la cama; estaba conteniendo las lagrimas.
- Melisa, esto es una locura, yo lo siento…-dijo sentándose en el otro extremo de la cama, bajando la cabeza.
- tu no tienes la culpa de nada, bastante has hecho- dije mirándole y comencé a llorar- demasiado diría yo.
- mel, no llores todo esto va a salir bien, mejor dicho tiene que salir bien.- se acerco a mi y me dio un pañuelo.- toma, se te esta corriendo el rimel, sécate las lagrimas y anímate; ¿no querrás que te vea con mala cara?-dijo intentándome animarme.
- ¿Quién mi novio Hugo o tu? Por que tengo mis dudas a quien tengo que llamar novio.-dije sarcásticamente.
- mel, yo no soy tu novio, la idea no es mía, además si yo fuera tu novio no aria eso; esto nos va a hacer… mejor dicho me va a hacer…
- si dilo, te va ha hacer daño, lo se- le cogí una mano- Eneko, vamonos de aquí quiero respirar aire, podrías…
- no se, les avisamos y nos vamos- dijo levantándose de la cama y justo cuando iba abrir la puerta, le cogí del brazo.
- no hace falta, será solo un rato llevame a donde quieras pero que no haya gente.- me cogió de la mano.
- cierra los ojos, ya se a donde te voy a llevar- cerré los ojos, Eneko me soltó la mano y e cogió de la cintura- ábrelos y no te muevas.-abrí los ojos, y vi lo nunca visto estábamos en lo alto de una montaña abajo había un lago inmenso el agua era verde esmeralda y todo estaba verde, estábamos justo en el acantilado si daba un paso al frente me podía caer y matar, Eneko estaba a mis espaldas me había agarrado con sus dos manos la cintura fuertemente, era como si creyera que me iba a tirar.
- Eneko, esto es precioso ¿Dónde estamos?
- en Francia en los pirineos.
- ¿tan lejos? Y ¿Por qué aquí?
- me has dicho que no hubiera gente, pues aquí como que no hay nadie.
- ¿habías venido alguna vez aquí?
- si, siempre que quiero pensar; es mi guarida secreta, mira veras dame la mano- le di la mano, me di la meda vuelta y detrás nuestra había una casita pekeña de madera, con dos ventanas a los lados de la puerta, llegamos a la casa y entramos había una cama una cocina pequeña y una mesa con dos sillas y una televisión.
- ¿esto es tuyo?- dije mirándolo todo muy sorprendida, era pekeña pero acogedora, por un momento pensé que era el mejor sitio para desaparecer- me encanta.
- me alegro de que te guste, puedes venir siempre que quieras.
- si claro, como no me traigas tu; jodido lo veo.
- ya podrás, algún día te darán el poder, bueno si no te lo dan…
- si no me lo dan ¿Qué?
- eso mas adelante, ahora vamos a tomar un cola-cao y luego a entrenar.
- jo, no seas tan duro.
- tengo que serlo, es por tu bien.-empecé a reírme nunca le había visto tan maduro.- ¿de que te ríes?- me dijo mientras me preparaba los colocaos.
- no nada- no podía parar de reír.
- dilo anda, que te hace tanta gracia.-dijo dándome una taza.
- esta bien, que por un momento te e visto muy maduro y autoritario.- dije lo mas serena posible, había dejado de reír, deje el cola-cao en la mesa y Eneko hizo lo mismo.
- Melisa, lo hago por tu bien y si se enterar de que hemos incumplido todo contándotelo nos van a matar a todos.
- lo siento, lo mejor de todo para todos es que yo estuviera muerta, muerto el perro se acabo la rabia.- Eneko me cogió y me abrazo.
- Melisa, eso no lo digas ni en bromas, es no es la solución arias sufrir a quienes mas te queremos, no lo vuelvas a repetir.- dijo Eneko, pero no me soltó yo seguía entre sus brazos y no me sentía culpable estaba muy bien en ellos, ahora me encontraba furiosa con Hugo el me había obligado a fingir lo que no sentía, y Eneko a sacrificado tanto por mi y a cambio de que, de mis insultos y torturas, vale que el no se quedaba corto pero, pero sabiendo ahora la verdad, me siento mal sabiéndolo todo; me había quedado inmersa en mis pensamiento cuando sentí como Eneko me soltaba, le mire y vi en sus ojos miedo.
- ¿que pasa? Y esa mirada.
- no es nada, venga a practicar.
- no, quiero que me digas que se te a pasado por la cabeza, recuerdas nada de mentiras.
- Melisa, no se si vas a querer oírlo.
- por muy malo que sea, creo que lo superare.
- Melisa, no creas que te lo estoy echando en cara, pero cuando nos quedamos solos y te veo así tan mal y indefensa me dan ganas de cuidarte.
- ya lo haces, no veo el por que te estas poniendo así; y te lo agradezco.
- No, no me entiendes; Hugo es tu novio y siento envidia de el , el tiene lo que yo tanto e querido y se que lo e hecho mal; pero aun así yo , soy invecil te veo que estas enamorada de el y tengo …
- Eneko yo…
- Sigo teniendo esperanzas, lo siento.-dijo mirándome, me cogió de una mano- perdona no debí decírtelo, olvídalo todo; hemos venido a practicar, así que venga concéntrate intenta ver que esta pensando Hugo o Itxaso, o quien tu quieras.
- Eneko yo lo siento- dije sin soltarle la mano, ahora no sabia que hacer me sentía una mierda.
- No pasa nada- dijo soltándome la mano, y cogíendome un mechón suelto con la otra y colocándomelo detrás de la oreja; en ese momento no se que me paso pero me eche encima de el y le bese, el me aparto rápidamente.
- ¿Qué haces? Melisa.-dijo retrocediendo para atrás.
- Yo, perdona; no se, a sido por impulso, creo que será mejor que vayamos de vuelta.
- Mel, creo que no debí ser yo quien te ayudara con los poderes le diré a Raúl que lo haga el, así será mejor.
- No, no me hagas eso, mira aquí no a pasado nada, yo estoy mal y bueno fue solo eso un impulso, lo siento; pero no me dejes de ayudar, quiero que seas tu quien me enseñe.
- Esta bien, pero que no se vuelva a repetir; tu solo estas confundida y no olvides que tienes un novio que te quiere.
- Si tienes razón, por favor, no se lo digas a Hugo.
- Tranquila por mi propia seguridad no se lo diré-dijo sonriendo- venga enana, a practicar concéntrate.
- Esta bien- me concentre, estuvimos toda la tarde practicando, eran las 7 de la tarde llevamos ya mas de dos horas y medía y estaba muerta, sabia lo que habían pensado todos y cada uno de ellos, el que mas gracia me hizo fue el nombre que estaba pensado Raúl para la niña, a mi me gustaba era Saray; volvimos a la habitación y cuando me dijo que abriera los ojos el me soltó la mano rápidamente; salimos de la habitación y hay estaban todos.
- hola peke, ya se te ha pasado el cabreo.
- Si, pero ni creas que te vas a salir con la tuya.
- Creo que esta vez si me voy a salir con la mía-dijo Hugo sonriendo.
- A ¿Si? Y como pretendes hacer- dije mirándole con una ceja levantada.
- Ya hemos hecho los ajustes oportunos, por decirlo de alguna manera.
- ¿Cómo?
- Haber tranquila peke
- ¿Qué habéis hecho?-pregunto Eneko.
- Sentaros y os lo explico- nos sentamos los dos a la vez en el sillón grande, tenia a mano derecha a Eneko y a mano izquierda a Hugo con la mano agarrada- bien, hemos estado hablando y bueno haber que os parece, le he cambiado un poco la memoria a tu madre.
- ¿QUE?
- Espera, haber cuando hable con marga, es decir con la madre de Eneko, tu madre hablara con ella como que cree que tu y Eneko, como que cree que hay algo, yo iré a la fiesta y ella sabrá lo que le dirá tu madre que yo soy un amigo de la familia y nada mas, cuando os vea juntos a ti y Eneko esa noche la madre de Eneko se quedara mas tranquila y no se meterá, así asunto arreglado.
- Que bien, ¿no Eneko?- dije sarcásticamente- y mi padre ¿Qué hacemos con el?
- Tranquila hay algo que no te e contado la fiesta es el jueves, el jueves hay reunión el la casa así que tu padre no estará, hemos tenido suerte y mi hermana y tu hermano tiene que ir con el también así que solo estaremos tu y yo.
- Ya, haber que me aclare ahora mi madre no sabe que tu y yo somos novios.
- Haber, tu madre sabe que somos novio solo que ahora cuando hable con marga no le mencionara que somos novio solo le dirá como que cree que tu y Eneko tenéis algo y cuando os vea entrar en la fiesta juntos pues…
- Ah, vale y cuando lleguemos a casa que y vea que tu subes a mi habitación ¿Cómo se lo explicamos?
- Haber tranquila, también he pensado en eso; mira cuando eso le borro la memoria a tu madre y la dejo como estaba anteriormente.
- Por lo que veo Hugo, has pensado en todo-dijo Eneko levantándose.
- Si eso e procurado, mejor dicho hemos procurado.
- Pues como todo esta hablado, creo chicas que mañana nos vamos de compras, tendré que comprarme un vestido.
- La cena es de etiqueta-dice marcos.
- Esto Melisa, como mientras vosotros armabais las cosas yo e ido de compras y te e comprado un vestido para ti y otro para mi.
- Si, gracias; ¿de que color es?
- Mañana lo ves, haber mañana quedamos aquí a las 3 como hoy y quedamos hasta las 5 que habrá que quedar con toda la cuadrilla para disimular sino va a dar mucho cante.
- Peke ¿vamos a casa?-dijo Hugo susurrándomelo al oído.
- Si- dije girándome hacia a el- bueno chicos nosotros nos vamos, mañana a las 3-cogí la mano de Hugo, y mire a Eneko tenia la mirada perdida; así que le dije mentalmente” tu no tienes la culpa, deja de echártela” en ese instante el me miro y me sonrió.
- Cierra los ojos- los cerré y desaparecimos- abre ya estamos en casa- abrí los ojos estábamos en mi habitación, salimos de ellas y bajamos escaleras abajo estaba mi madre.
- Hola mama, ¿ya has venido?
- Si cariño, acabo de llegar siento lo de la comida, pero es que marga quiere organizar una fiesta para el jueves quiere reunir a todos los vecinos y va a ser una cena de etiqueta, me ha dicho que vayas tu con quien quieras, así que e pensando que podrías ir con Hugo, así lo presentas como tu novio delante de todo el mundo.
- Mama, le has dicho a Marga que es mi novio.
- No hija, eso te toca a ti no a mí, además ya lo dirás tu durante la cena.
- Gracias mama, vamos a ir a m cuarto a ver una película cuando este la cena nos avisas.
- Bien cariño, a las 10 estará lista así que tenéis dos horas para ver la película que queráis.
- Hasta luego mama- subimos las escaleras y entramos en mi habitación, nos sentamos en la cama; me quede mirando a Hugo.
- En que piensas princesita- dijo Hugo mirándome con una sonrisa.
- En que tienes ideas de bombero.
- ¿por?
- No nada, mira la que has armado ahora tengo que hacerme pasar por lo que no soy, yo lo hubiera hecho de otra manera.
- A si ¿Cuál?
- Por que no haces que cuando mi madre quiera decir novio diga amigo, así es mas fácil, además eso no tiene nada de malo; pero que para mi madre crea que es novio lo que dice.
- No es mala idea, mañana lo cometamos y decimos que les parece la idea.- dijo cogiéndome de la cintura y acercándome a el- cogí el mando de la mesilla y encendí la tele puse el plus y mire la película que estaban echando, no había nada interesante así que acabamos besándonos sin hacer caso a la televisión solo a nosotros dos, después de un rato besándonos dieron las 10 el tiempo vuela cuando lo paso con Hugo, bajamos a la cocina y hay estaban mi hermano y mi cuñada con mi padres.
- Mmm, que bien huele señora-dijo Hugo entrando en la cocina.
- Gracias Hugo y de señora nada llámame por el nombre.
- Si Ruth, perdona.-dijo Hugo poniéndose rojo como un tomate.
- Mama que hay de cenar.
- Pizza de 4 quesos y orégano.
- Mmm, que hambre.- cenamos y estuvimos hablando un poco ; a ir a la habitación Selene y mi hermano nos dijeron de quedar el viernes para ir al cine así que dijimos que si, estuvimos hasta tarde viendo la televisión aunque mejor dicho intentando verla por que cuando no me atacaba el a besos lo hacia yo; a día siguiente la mañana paso rapidísimo y la tarde paso igual después de quedar con estos en donde la abuela de Itxaso expusimos mi idea y le pareció bien a todo el mundo así que Eneko y yo estuvimos practicando, dieron las 5 y fuimos donde quedamos cada con la cuadrilla, nos pasamos la tarde en el centro comercial, después de comprar zapatos bolsos y mas abalorios pedimos fecha para la peluquería para mañana por la tarde, para ir bien guapas ;cenamos fuera así que tuve que llamar a mi madre para avisarle, ella me dijo que no pasaba nada que nos lo pasáramos bien que ella estaba con marga ultimando preparativos; así que llegamos a casa tarde eran las 12:27 y tenia mucho sueño, todo lo vivido en estos días me hacia cansarme mas de lo normal, así que me quede enseguida dormida, Hugo se quedo antes que yo el también estaba muy cansado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario