lunes, 27 de julio de 2009

Capitulo 6 – EL LIBRO

Eran las seis de la mañana me desperté, ya solo faltaban 3 días para ver a Hugo me levante de mejor humor, me pegue una ducha y me puse mi chándal negro, pensaba ponerme a corre antes de que llegara mi cuñada, así no parecería que estaba tan oxidada; llevaba ya medía hora corriendo, cuando empecé a pensar en Hugo, quería volver a escuchar su voz, así que decidí intentar llamarlo.
- (Hugo, me escuchas, soy yo melisa)- no obtuve respuesta, volví a insistir-(peke, te hecho mucho de menos)- pero tampoco obtuve respuesta, así que me quede tumbada en el jardín que estaba detrás de la casa, estaba contemplando las estrellas lo poco que quedaba de ellas, la hora del amanecer se estaba aproximando, seguía pensando en el, una lagrima apareció en mi rostro, cuando escuche.
- ( melisa, mi amor, yo también te hecho de menos; hazme un favor, vete a tu habitación y espera allí)- Salí como una bala, fui corriendo, mas q correr volaba, llegue a mi habitación, estaba vacía no había nada ni nadie, por un momento llegue a pensar que iba estar Hugo esperándome, me eché en la cama y me tape la cara con la almohada, solo me apetecía llorar; de repente note unos brazos sobre mi cintura y algo me arrebato la almohada de mis manos dejando libres mis ojos llorosos.
- No llores mi amor
- ¡Hugo! Peke has venido- le rodee con los brazos casi lo asfixio
- Me estas ahogando- dijo casi sin voz
- Perdona, pero ¿como estas aquí? Tú no deberías estar con los ancianos.
- Así es pero me escapado un momento para verte, no podía aguantar mas.
- Te quiero, te he echado tanto e menos.
- Pekeñaja yo también- me dio un beso en los labios, dulce y tierno y la vez apasionado, yo me estremecí, el me soltó-me tengo que ir.
- ¿Ya? no te puedes quedar un poquito mas.- dije abrazándole y apoyando mi cabeza sobre su pecho.
- Si, sino me pillaran.
- Hasta dentro de tres días, pekeñajo- le di un beso- te quiero
- Pasaran rápido, si necesitas algo me lo dices ¿vale?- me dio un beso en la frente- te quiero , no olvides- me beso en los labios otra vez pero mas intensamente que la anterior vez, y desapareció; me tumbe de nuevo en la cama y mire a la mesilla el reloj marcaba las 8:45, En un cuarto de hora aparecería Selene así que lo mejor que podía hacer era bajar a desayunar para recoger fuerzas, me dirigí a la cocina y hay estaba la madre de Hugo
- Buenos días cariño ¿Qué quieres desayunar?
- Buenos días Pili, Me da igual, pero que sea algo fuerte hoy tengo que ir hacer deporte con tu hija.
- ¿Si? Pues prepárate mi hija con eso es muy estricta-dijo colocándome enfrente mío un tazón con cereales y fruta, mientras me echaba la leche.
- No podrá conmigo, ya lo veras- en ese momento apareció Selene.
- Buenos días, huí veo que no te has dormido, lista para el entrenamiento.
- Enseguida, primero desayuno y después entrenamiento.
- Jajaja, pero no te atiborres sino, no nos servirá de nada el esfuerzo.
- Sabes el desayuno es la comida mas importante del día, es que no te lo han enseñado.
- Si, pero también me enseñaron que en esta vida hay q ser puntual, y son las 9 de la mañana así que deja eso y comencemos con el entrenamiento.
- Esta bien, adiós Pili.
- Adiós mama.
- Adiós niñas no hagáis daño, la comida estará preparada a las 2

Primero calentamos, luego anduvimos una hora, luego hicimos abdominales y flexiones en la que creí que me iba a morir; pasaron las horas y dieron las 12:30 ya no podía más.
- ¡espera! No puedo mas, ¡para!-dije fatigada y casi sin aliento.
- ¿Qué pare? Bueno supongo que para ser el primer día no ha estado mal.
- ¿supones? Te recuerdo que el deporte y yo no somos amigos.
- ¿A no? Yo tenia entendido que natación se te daba muy bien, pero lo dejaste de la noche a la mañana, te recuerdo que eso es un deporte.
- ¡Ya! Pero como te he dicho antes, el deporte y yo no somos amigos.- dije a la vez que corría hacia la casa.
- Espera, voy contigo.-llegamos a la casa-pues para no poder mas, menuda carrerita.
- Bueno, uff! Huelo fatal será mejor que me vaya a duchar, huelo que doy gusto.
- Vale a las 2 en la cocina, que sino mi madre nos mata.
- Hasta ahora-fui a la cocina, y hay estaba mi Pili, cocinando, cogí un baso y lo llene de agua.
- ¿Donde esta el azúcar?
- Aquí, para que lo quieres.-dijo mientras me tendía el azucarero.
- para que mañana no tenga agujetas, tu hija casi me mata hoy.
- Ya te lo dije que era muy dura, pero se te ve buena cara.
- No creas me duele todo el cuerpo, voy a ducharme.-subir y me pegue un buen baño, estuve por lo menos medía hora relajada dentro del agua caliente, me puse unos vaqueros grises y una camiseta rosa con un corazón en medio, y me cogí una coleta no tenia ganas de tener el pelo suelto, y al final me decidí por las deportivas iba estar mucho mas cómoda, baje a la cocina y estaba mi abuela hablando con mi suegra, y Selene con mi hermano, me entristecí un poco ,pero en ese instante recordé lo que había pasado esa mañana y una sonrisa ilumino mi cara, sin darme cuenta de todos los que estaba allí.
- Y esa sonrisa hermanita- mi hermano me conocía muy bien, así que tuve que pensar rápido.
- Nada, solo quedan 3 días para que pueda ver a Hugo solo es eso.- dije mientras sonreía mas.
- Melisa, la abuela me ha dicho que anoche te dijo papa lo de la reunión, estarás lista a las 3:30 ¿verdad?
- Claro que si, que te crees.-dije enfadada
- Niños no empecéis, haber pasarme los platos- dijo la abuela, teníamos de comer pasta con tomate y chorizo,- haber melisa cariño ¿cuanto quieres?
- No le des mucho, que hoy hemos empezado a cuidarnos- dijo Selene cuando yo iba a decir, dame mas.
- ¡Jo! No es justo, tengo hambre
- Si cuñada, pero si ahora te atiborras lo de esta mañana a la basura.
- Melisa , Selene tiene razón.-dijo mi abuela
- Eso todos en contra mía, vale, os haré caso, pero si me muero será culpa vuestra, y pondréis en mi lapida aquí yace la mujer que murió de hambre.
- Jajaja, hermanita que melodramática.
- Tú te callas, claro como tú tienes el cuerpo perfecto- le dije a mi hermano y al final le saque la legua.
- Yo opino que esta bien, así que durante la semana comerás menos pero el domingo te are el plato que quieras- dijo mi Pili.
- Gracias Pili, menos mal que aquí hay alguien que me entiende- dije y me fui a donde ella y le di un abrazo y un beso.
- De nada cariño, y ahora a comer que la comida se enfría.- comimos y estuvimos hablando de todo un poco, sobre todo del tema del día, de cómo Selene me había machacado y yo resistí muy dignamente, después de comer fuimos a la sala y estuvimos viendo los Simpson, hasta que dieron las tres mi hermano fue a su cuarto a cambiarse y yo me quede mirando el telediario, no daban nada interesante; mi hermano fue puntual y apareció a las 3:30.
- Venga vamos, que sino se nos va hacer tarde.
- Vale, pero que esa reunión.
- Ya lo veras- de dijo mi cuñada, que también venia con nosotros.
- A pero tu también bienes
- Claro, vamos todos los jóvenes, espera y ahora te lo explicarán todo.- fuimos a donde siempre al sótano, mi hermano abrió la puerta y en vez de bajar por las escaleras nos dirigimos al frente y bajamos en ascensor, llegamos a la habitación de la abuela, y estaba allí todos los amigos de Hugo y Laura, salude a todos los chico me acerque a ella y le di un beso.
- ¿Como estas?-dijo laura mientras entrelaza mi brazo con el suyo.
- Bueno, tirando con ganas de ver a Hugo.
- Me lo imagino, pero tú tranquila que seguro que estará bien.
- Ya pero la espera se hace eterna.- mi abuela tosió en ese momento, con ese gesto quería hacernos callar a todos.
- Bueno chicos, estamos aquí como cada martes, hoy como podéis adivinar, comenzare explicándole a melisa que hacemos aquí todos reunidos- me miro- melisa, como te expliqué ayer pertenecemos a una familia de brujos, y bueno la brujería no solo es tener poder, sino también conocimientos y aquí estudiamos teoría y practicamos.
- Abuela, creo que esta clase me va a gustar.-todos rieron.
- Espera y veras, enana- me dijo mi hermano
- Juan, comportante-dijo mi abuela en tono severo.
- Perdón- dijo mi hermano
- Haber sacar vuestros libros,- todos se dirigieron al armario de enfrente- melisa este es el tuyo- me tendió mi libro, el diario que me había regalado semanas antes.
- Abuela pero si este libro no tiene nada, es que todavía no he escrito nada.
- Si que tiene, lo que pasa es q no sabes como leerlo.-abrí el libro todas las hojas estaban en blanco.
- Abuela esto esta todo en blanco, lo ves-dije enseñándole el libro.
- Si veo, veras hay que decir unas palabras, y comenzaras a ver la teoría.
- ¿Cuáles son?
- lerche Quero izum, ahora coge el libro y pon la mano encima, y di las palabras, hice lo que mi abuela me dijo coloque las mano encima del libro.
- Lerche Quero izum- abrí el libro y había un índice, que tenia de titulo.


Hechizos simples
1 primera fases
2 conoce tú material
3saber cual es la planta idónea
4 animales, vivos
5 propiedades de los insectos
…..

- abuela esto es increíble
- mas adelante te iré explicando, por ahora, ir leyendo.
- si- me dirigí a donde se encontraban todos, cada uno sentado alrededor de mesa octogonal, fui donde estaba mi hermano y me senté a su derecha y a mi derecha estaba laura, y comencé a leer.


1. primera fase

Para comenzar este capitulo hay que tener en cuenta varios puntos.

1. La magia no es juego, exige responsabilidad.

2. El la magia no hay limites, pero si leyes que jamás deberán ser infringidas.

3. Deberás utilizar la magia para el bien, o en caso excepcional, para el mal, solo para restablecer el equilibrio entre el bien y el mal.



Seguí leyendo y memorizándolo, pasaron las horas y la abuela hablo.
- ya es la hora, recoger vuestros libros, el próximo martes a la misma hora- nos levantamos y fuimos al armario dejamos los libros y salíamos de la habitación cuando la abuela me llamo.-melisa, venid un momento- me mientras me tendía mi libro- toma tu puedes llevártelo tendrás que ponerte al día.
- Gracias, en estos días ya veras como avanzare.
- Venga, ve y descansa, y tomate estos dos días, para lo que quieras.
- Si abuela, ya queda menos.-Salí de la habitación y estaba laura esperándome.
- Hola, gracias por esperarme.
- De nada, que como lo llevas.
- Uff! Por ahora bueno veo que hay muchas cosas que aprender, pero si el cabeza de chorlito de mi hermano le entra a mi de sobra. Jajaja
- Que mala eres, que como lo llevas.
- Bien, aunque desde lo de esta mañana mas…
- ¿Cómo? Que ha pasado esta mañana dime
- Bueno…- había metido la pata pero era la novia del mejor amigo de mi novio, así que decidí confiar en ella.-te lo diré lo he visto esta mañana un momento.
- Si!, y como esta
- Muy bien, pero me dijo que no se lo dijera a nadie.
- Tranquila yo no diré nada a nadie, soy una tumba-dijo mientras hacia el gesto de cerrarse la boca con cremallera.
- AISS! Estaba tan guapo, tengo ganas de que pasen estos 2 días.
- ¡va! Ya veras como pasa el tiempo, en nada, no te darás ni cuenta.
- Eso espero, por que se me esta haciendo eterna.
- Venga vamos a cenar.
- Lo siento no tengo hambre, preferiría ir a dormir.
- No de eso nada, tu te vienes a cenar y luego si quieres te acuestas.
- Esta bien, pero luego me voy a la cama, que Selene hoy me a dado una paliza; hemos estado desde las 9 hasta las 12:30 de la mañana y hemos parado por que se lo e pedido, que sino e tiene hay hasta las 2.
- Jajaja, ya veras como te quedas, mírame a mi conmigo también lo hizo, es muy disciplinada.
- No de eso no tengo duda. –llegamos a la cocina y estaban hay todos, olí, había pizza para cenar.-mmm, que bien huele, es pizza ¿no?
- Si cariño, pero para ti he hecho otra cosa.
- No anda dame un poquito.
- No un trato es un trato, quedamos que solo los domingos.
- ¡Jo! Vale tienes razón, que tengo de cenar.
- Ensalada con pollo a la plancha.
- Gracias.- cenamos y estuvimos hablando de las clases, me entere de que para saber manejar bien la magia se necesitaba estar estudiando cinco años, después de cenar me fui a mi habitación, me quede dormida rápidamente; empecé a tener un sueño de lo mas real estaba en una casa de madera de una planta, había muebles rústicos yo estaba sentada en una cama de madera a mi alrededor no había nada, era de día, me encontraba a gusto en esa, me levante y me dirigí al baño, era como si en esa casa ya hubiera estado antes, me duche y fui al armario y me vestí, estaba haciendo el desayuno cuando en la casa entro Eneko, yo me quede petrificada.
- Hola cariño, aquí traigo lo que me pediste, magdalenas de chocolate.
- Gracias ponlas encima la mesa.-y me dio un beso en los labios.

En ese instante me desperté, no entendía muy bien a que venia ese sueño, y que hacia yo soñando con Eneko; por dios que asco, pensé mientras, me pasaba la mano por la boca; estuve un rato sin dormir intentando no pensar en el sueño, pero, mi abuelo Peter decía que los sueños a veces nos intentan mostrar cosas que no queremos ver; al final me venció en cansancio.
- hola buenos días, despierta dormilona.
- buenos días, ¿que haces aquí?
- digamos que son las 9 de la mañana y tu no estas lista para nuestro entrenamiento, así que levanta y prepárate
- ¡jo! Déjame un poquito mas, tengo sueño cuña.
- a de eso nada, vete levantando ¡ya!, tu y yo tenemos un trato y hay que cumplirlo.-me decía mientras me cogía el brazo.
- solo por esta vez anda, estoy muy cansada-dije mientras intentaba librarme de ella, pero me gano.
- no, no y no; no pienso ceder, esto me lo conozco cedo un día y luego no hacemos nada, así que venga al baño de cabeza- dijo mientras me empujaba hacia el baño.
- esta bien, dame 10 minutos y estaré lista.
- muy bien, te espero en la cocina, y no te vuelvas a meter en la cama.
- que no , que ya bajo.-dije mientras me desvestía en el baño, sentí como la puerta se cerraba, me pegue una ducha y me acorde de Hugo, y pensé ( Hugo , tu hermana me quiere matar con el entrenamiento, no me deja dormir); termine de ducharme y estaba vistiéndome cuando escuche una voz en mi cabeza era Hugo(tranquila, cuando llegue yo te rescatare, espera solo un día mañana nos vemos en la noche; te quiero); una sonrisa apareció en mi cara, baje las escaleras corriendo y estaba Selene con Pili en la cocina, y también está Laura.
- buenos días, por decir algo.
- que te he dicho mama, melisa es una dormilona, me a costado dios y ayuda sacarla de la cama.
- ¡OH! Venga Selene no seas tan dura, solo lleváis un día-dijo laura
- por eso, hoy es el segundo día y ya quería hacer pellas-dijo Selene.
- venga vale ya de discutir, estáis asustando a melisa- dijo Pili-ven cariño, siéntate aquí- dijo señalándome una silla que estaba al lado de ella.
- gracias Pili.
- haber que quieres desayunar, anoche sobro un poco de tortilla de patatas ¿te apetece? Por un poco no pasara nada.
- no de eso nada mama, ponle un cuenco de cereales y una manzana.
- hija pero mírala esta desfallecida, solo un trocito; si eso con un par de zancadas ya esta quemado.
- que no mama, así no adelantamos nada.-yo miraba a una y a otra mientras hablaban parecía un partido de tenis.
- Selene hija eres muy dura, pero el domingo are lo que me de la gana-dijo mientras me servia el tazón de cereales y la manzana.
- si mama, ya veras los resultados.
- gracias Pili-mire al cuenco y me di cuenta de una cosa, que algunos tenían chocolate, jejeje, me había echado un cable, por lo menos iba a comer algo rico; termine de desayunar y salimos fuera a comenzar a estirar.
- cuéntame Selene que le vas a comprar este año a Juan.-dijo laura
- todavía no lo he pensado, pero creo que le comprare una sudadera.
- ¿Por qué le tienes que comprar algo?
- nada por que el 29 de julio es nuestro aniversario, hacemos dos años.-dijo sonrojándose
- no lo sabia, y por que no le compras un esparadrapo.
- ¿para que?
- nada muy sencillo, tu se lo regalas y yo lo cojo y le tapo la boca, así estará callado un tiempecito- todas reímos.
- melisa que mala eres-dijo Laura.
- si eres mala, aunque el regalo es original-dijo riéndose as fuerte; estuvimos toda la mañana corriendo y haciendo ejercicio el día se nos paso volando, comimos revuelto de espinacas; después de comer me subí a mi habitación a ver un poco la tele pero , me dormí estaba cansada; sentí una mano en mi cara acariciándome y una voz se fondo.
- enana despierta, tenemos que hablar.- era mi hermano.
- quita esa mano- dije malhumorada- ¿Qué quieres?
- tenemos que hablar, son las 2 de la mañana y no has cenado nada, te traído algo para que cenes.-dijo dándome un bocadillo de jamón con tomate.
- ¡uff! Juan gracias, pero si Selene se entera que me he cenado eso, me mata.
- ¿se lo vas a decir tú? Por que yo no tengo intención.
- no, pero si se entera, no sabes lo dura que es, se lo toma muy a pecho todo esto.
- si lo se, pero es por que ella de pequeña era muy gordita; venga cómelo tampoco engorda tanto.-cogí el bocadillo y empecé a comerlo
- gracias, esta tan bueno- suspire- bueno, de que quieres hablar.
- esto- se rasco la cabeza con el dedo índice de su mano derecha- ¿puedo sentarme?-dijo señalándome mi cama
- pues claro
- haber después de todo lo que a pasado en estas ultimas semanas, creo que deberíamos hablar.
- si supongo, pero creo que lo entiendo más o menos todo.
- ¿Qué, lo entiendes todo? ¿No te sientes como si estuvieras loca?
- si y no, se que mi familia de unas semanas aquí, es de locos; pero lo acepto y me gusta.
- de verdad hermanita, te lo estas tomando demasiado bien, yo tarde meses en aceptarlo del todo, creí que estaba mal de la cabeza que eran cosas mías.
- yo algunas veces me he sentido así, pero…
- ya te entiendo, bueno respecto a la cena de mañana…
- si me ha contado Selene, que es por Hugo.
- así es, ¿tienes alguna pregunta?
- si, en esa cena quienes estarán
- toda la familia, no faltara nadie, bueno casi nadie.-dijo mientras sus ojos reflejaban tristeza.
- ¡he! Juan tranquilo, ya buscaremos solución a lo de mama ¿vale?
- melisa no te hagas ilusiones, mama no entrara en razón , la abuela y papa han estado estudiando miles de formas pero …
- ya eso me lo imagino, pero no tenían una pieza muy importante en este puzzle.
- si que es esa pieza ¿nosotros?
- SIP, así que tranquilo tenemos tiempo.
- no se de donde sacas tanto optimismo, cuando veas con tus propios ojos que no puede ser posible, ya entraras en razón.
- muy bien, mientras tanto déjame a mí tener ilusiones.
- vale, ¿alguna pregunta más?
- si, ¿Qué poderes tienes tú?
- Dos
- ¿como que dos?
- si, uno es de tele trasportarme.
- si y el otro, ¿Cuál es?
- puedo mover cosas, mira-y movió mi colgante, haciendo que el colgante se posara en el aire.
- ¡dios! Desde cuando los tienes.
- el primero, me lo dieron a los ocho meses.
- ¿Cómo? si siempre estas en casa.
- te acuerdas, que en carnavales me fui con el abuelo a Cádiz a ver las chirigotas.
- si, trajiste videos.
- fuimos a pasar allí 10 días, pues estuve los cuatro últimos, los demás estuve aquí, con mi formación de mis poderes.
- y el segundo, ¿Cuándo?
- hace mes y medio, mientras tú estabas haciendo selectividad.
- así que no te fuiste con el abuelo a Salou, sino que viniste aquí.
- eso es, teníamos que dejar a mama tranquila si un día no podía hablar conmigo.
- pues si que os lo habéis currado hermanito, y que ¿Cómo lo tienes de dominado tu ultimo poder?
- ya lo tengo del todo dominado, lo malo, es que no le encuentro mucha utilidad.
- ya se la encontraras, bueno hermanito y que le vas a comprar a Selene.
- ¿comprar?
- si, un regalo, eso que se envuelve con papel de regalo y se le pone un lazo.
- ya se lo que es un regalo, pero por que le tendría que comprarle uno.
- esto…-le mire a los ojos- hermanito ¿el 29 no hacéis 2 años?
- ¡ostras! Es verdad se me había olvidado, pero un momento ¿como lo sabes?
- me lo a contado Selene esta mañana.
- pues no le e comprado nada.
- y a que esperas, falta una semana.
- y que le compro, no se me ocurre nada, el año pasado me ayudo la abuela, le compre un joyero de madera con música dentro le gusto muchísimo.
- y que te parece comprarle una pulsera.
- si no es mala idea-se quedo cayado, estaba pensando- que te parece si dentro de 3 días me acompañas a comprarle el regalo, así tendré una opinión femenina.
- te acompaño, pero a condición de que tu me acompañes a comprar algo a Hugo.
- trato hecho-dijo estrechándome la mano- ahora será mejor que duermas, descansa mañana será un día muy duro- mire el reloj eran 4 de la mañana.
- si será mejor, por que Selene estará aquí dentro de cinco horas.
- bueno, solo por esta vez la entretendré para que duermas,¿de acuerdo?-dijo sonriendo
- hermanito te he dicho alguna vez cuanto te quiero- dije abrazándole y le di un beso sonoro en la mejilla.
- si claro, siempre que querías algo.
- ¡oye! Eso no es cierto-dije dándole un tortazo en el brazo, en cierta tenia razón pero no se la iba a dar.
- que descanses, hasta mañana- dijo levantándose de la cama.
- buena noches- y desapareció.

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