lunes, 27 de julio de 2009

Capitulo 5 – PODERES

Me desperté, había tenido un sueño muy raro, vi a Hugo en una esfera blanca volando, pero no le di la mayor importancia, en fin los sueños, sueños son ¿no?, intentaba auto convencerme pero algo en mi sabia que algo no iba bien; me vestí y salí de la habitación, me dirigí al sótano y abrí la puerta, baje hasta la habitación de mi abuela, tenia muchas preguntas sin respuesta, y quería saberlas ahora; toque la puerta.
- adelante- empuje la puerta, pesaba un poco, pero pude abrirla.
- Abuela, soy yo- dije mientras entraba en la habitación.
- Si cariño, pasa te estaba esperando.
- Abuela, tengo un dilema
- Dime, pregunta lo que quieras-respire hondo, otra vez ese miedo me inundaba, por que siempre pensaba negativo-tranquila, no pasa nada, aquí estamos solas, nadie nos molestara.
- Es que…-la abuela me cogió de la mano y con la otra la barbilla y levanto la cabeza y me miro a los ojos.
- confía en tu abuela, se que costara al principio, pero debes confiar.
- Vale, Hugo me a regalado “la llave”- dije mientras se la mostraba; mi abuela abrió los ojos que parecía que se le iba a salir de sus orbitas.
- OH! Entiendo, ¿Cuándo te lo ha dado?- mierda, iba a meterlo en un lío, haber piensa Melisa piensa, que le digo yo ahora; empecé a ponerme nerviosa.
- Me lo dijo Selene, me dijo que Hugo me había dejado algo en el cajón de mi mesilla- bueno no había mentido mucho, técnicamente me lo había dicho mas o menos.
- ¡Vaya! Veo que Hugo no te lo dio el mismo, ya le vale
- ¡abuela!, si no le hubieran dado esos poderes, el mismo me lo habría dado ese día.-dije a la vez que le soltaba la mano, me puse muy alterada.
- Ya lo se cariño, pero tenia que ser así, lamento mucho que todo esto este sucediendo, pero tenia que ser ahora, era por el bien de todos.
- Abuela, pero por que ahora, y por que me lo habéis dicho antes de lo debías habérmelo dicho.
- Creo que es justo, que te lo diga; pero es algo complicado y primero deberías calmarte.
- Yo me calmo pero…- respiraba entrecortadamente, me temía lo peor.
- Haber por donde empiezo…-mi abuela estaba mirando al techo pensado en voz alta – haber ya se, cuando tu llegaste todo estaba premeditado, como ibas estar en casa, quien te iba a traer, y cuando mas o menos te diríamos el secreto; pero lo único que no teníamos previsto, es que os fuerais a enamorar tu y Hugo, a mi me alegro mucho al enterarme, creo que fui la primera, por que os vi durmiendo placidamente en tu cama.
- ¡Abuela!-me puse colorada con un tomate- yo…no hice nada malo.
- Ya lo se cariño, no tienes por que avergonzarte; yo tenia ganas de verte y me acerque por a tu habitación y abrí la puerta y pude ver, que estaba Hugo contigo, y me quede mas tranquila; sabes, estabais muy guapos.
- Dios que vergüenza- yo me puse mas colorada y la abuela comenzó a reír.
- Bueno sigo- yo asentí con la cabeza- la iniciación de Hugo en sus poderes ya estaba premeditada, el único que no lo sabia era el, pero cuando se lo dijimos, no podía decirte nada, así que al ocurrir…
- Abuela, que a ocurrido, se que algo no fue bien, os vi muy nerviosos; por favor abuela, te prometo no decirlo, pero no me mates con la angustia.
- Melisa, cariño a Hugo en la iniciación ocurrió un percance y será mejor que te sientes…- yo me senté, y me puse muy pálida, tenia ganas de llorar pero tenia que aguantar, quería escuchar lo que mi abuela me iba a decir.- en la iniciación de Hugo, todo marchaba bien, pero cuando le estaban dando su poder, inicial ocurrió una cosa, es que obtuvo otro poder mas; y no es bueno tener dos poderes a la vez, se tiene que esperar un tiempo, y Hugo esta muy…- en ese instante, cogí a mi abuela por los hombros, y le apreté, era como apretar a una encimera de mármol.
- Hugo, ¿Qué ha sucedido? Contesta
- Hugo, ahora no se encuentra muy bien; se ha debilitado mucho, lo único que lo conserva vivo es la aureola de poder que le protege, por eso no se le puede molestar; sino podría morir.
- ¡MORIR! No entiendo nada, explícamelo mejor.
- Melisa, Hugo al obtener dos poderes a la vez, se debilito mucho y murió.
- Que Hugo ha muerto, ¡abuela! ¿Que estas diciendo?-empecé a llorar, Hugo había muerto y me lo decía tan pancha -eso no puede ser.
- Tranquila, el esta bien ahora; solo que los del consejo tuvieron que tomar una decisión muy importante y decidieron salvarle la vida, eso jamás había ocurrido, solo hubo un caso hace muchísimos años y no lo salvaron pero con Hugo es distinto.
- Abuela quiero verlo, esta muerto ¿no?, por eso no lo puedo ver, no queréis que me vuelva loca, y reaccione como mi madre, ¡¡estáis todos locos!! Como podéis jugar así con la vida de los demás.-Salí corriendo hacia la puerta, iba a buscar a Hugo, aunque fuese lo ultimo que hiciera; pero antes de llegar mi abuela me cogió en brazos y me llevo otra vez al sofá.
- Tranquila, no somos malos como tu crees, y Hugo lo veras en 6 días.
- Como que en ¡¡6 días!!, abuela no eran 3 días
- Si, pero cuando hablaste con el, aun no se le habían dado los poderes, fue instantes después, ocurrió todo muy deprisa; cariño -me miro a los ojos- estoy segura que si pudiera estaría llorando contigo- Hugo esta bien, solo has de esperar, ahora vuestras vidas cambiaran un poco, pero lo superareis.
- Abuela, ¿por que le ha pasado eso a Hugo? Que esta pasando.
- Eso no te lo puedo contestar solo te digo lo que puedo, ¿entiendes lo que digo?
- Si abuela,- aunque no paraba de llorar, del disgusto me quede dormida, al despertarme pude ver que no estaba ya en la habitación de mi abuela, sino en la MIA; me incorporé y vi que era de noche; entonces me acorde de todo lo sucedido y cogí el móvil y marque el numero de mi padre.
- ¿si?
- Papa, soy yo; ¿donde estas?
- Ahora mismo con tu madre- eso era una señal para ver que hablaba, ya que mi madre no estaba al corriente de nada.
- A vale, pues nada os llamaba para ver que tal estabais
- Bien hija, estamos comprando en Eroski, tu madre, quería hacer unas compras para el fin fe semana.
- Bueno papa, ¿hablamos?
- Si hija, venga besos
- Adiós, besos a todos

Estuve mirando el móvil y no sabia que hacer todavía quedaban cinco días; me levante y me pegue una buena ducha me puse unos vaqueros y una sudadera y las deportivas. Salí de la casa y estuve paseando un buen rato, sonó mi móvil.
- ¿si?
- melisa, soy Selene ¿Dónde estas?
- fuera de la casa, paseando
- vale, ¿sabes venir a mi casa?
- si mas o menos si
- ven a mi casa te espero
- ya voy para allí
- no mejor espera en la puerta de tu casa
- vale – colgó
Fui a la puerta de casa, y hay estaba ella esperándome, me acerque a ella.
- Hola
- hola, ¿Cómo te encuentras?
- mejor, la abuela ha hablado conmigo
- si, ya lo sabia; dame la mano q nos vamos- le di la mano
- ¿A dónde vamos?
- ya veras, estoy segura que te va a gustar- cerré de los ojos.
- ábrelos, tranquila ¿dime si te gusta?-abrí los ojos
- ¡dios! todo esto es tuyo- dije mientras miraba todo lo que había en la habitación...
- así es- dijo asintiendo con la cabeza- creí que te animaría un poco.
- pero… si esto es como salir de compras, pero sin salir de casa.-dije eufórica, la habitación estaba repleta de ropa de todos los colores, había zapatos, joyas, bolsos, de todo.
- ¿quieres probarte algo?
- pues…
- melisa, te e traído con dos intenciones, una de ellas es que te animases un poco, y la segunda es que cuando vuelva mi hermano se ara una fiesta es su honor, y vamos de gala, y pensé que entre tanta ropa encontrarías algo de tu gusto.
- ¿de verdad? Pero yo puedo ir
- ¿Qué si puedes ir? Que tonterías estas diciendo, claro que si eres su novia oficial, tienes todo el derecho del mundo, así que-me cogió del brazo-ven por aquí, ya esta tengo estos vestidos, la mayoría están nuevos, por que ni los e estrenado.- Empezó a descolgar vestidos, estuve probándome varios pero ninguno me convencía, quedaban solo dos uno gris perla en palabra de honor en raso y un vestido atado al cuello de color rojo oscuro de tela de terciopelo.

- y ¿bien? ¿por cual te decides?
- Es que no se, yo me quedaba con el…- no me dio tiempo a reaccionar, cuando ella contesto
- A mi me gusta mas como te queda el rojo
- Y a mí , jejeje
- Ya esta, el rojo y no hay mas que hablar.-anduvimos luego mirando que complementos me iba a poner, ella Eligio un vestido negro, de palabra de honor, le quedaba como un guante; pasamos el día allí.
- Selene, esta habitación no la vi antes- me preguntaba que donde estábamos exactamente quería habérselo preguntado antes, pero no me atreví.
- Estamos debajo de mi casa, exactamente 5 pisos mas abajo.
- ¿Qué? pero es que aquí no sabéis hacer pisos hacia arriba.
- Jajaja, si pero, debido a la peculiaridad del pueblo es mejor para abajo.
- Ah! Jajaja, y tu hermano ¿también tiene?
- No todavía no hasta que no te dan tu primer poder.
- Entonces mi hermano…
- Si tu hermano tiene, y no veas esta llena de planos y de más vasos, y una televisión de plasma para el video consola.
- Aja! Así que mi hermano también tiene un poder, ¿dime cual es? Por fa- parecida una niña pequeña cuando quiere algo
- Jajaja, eso es fácil el mismo que el mío.
- Si entonces, será capullo me hizo tardar tantas horas para venir hasta aquí, en vez de tele trasportarme.
- Si claro, y si llega hacer te nos mueres del susto.
- Hombre visto así… - tenia mucha razón, me hubiese vuelto loca; me sonó la tripa.
- Huy! ¿y eso? Jajaja, creo que tienes hambre, esperare aquí ahora vengo.- y se fue, me quede sola en la habitación, pasados unos minutos me senté en el sofá del fondo y me tumbe estaba cansada; me quede medio adormilada cuando escuche una voz en mi cabeza era inconfundible, esa voz…
- “melisa, soy yo Hugo; estoy bien tranquila saldré de esta, te quiero, espera, no te vayas ¿vale pekeñaja?, te quiero no olvides; por cierto no le digas a nadie que hecho esto no me esta permitido pero contigo es distinto, por ti me saltaría todas las leyes, te quiero”- cogí el colgante y empecé a llorar le echaba mucho de menos, en un intento de si pudiera oírme pensé.
- Hugo mi niño, no me iré, te hecho de menos, tu ponte bien que es lo importante, te quiero. No se si me había oído, pero era lo justo lo quería hacer, así me sentía mucho mejor, después de un ratito corto, apareció Selene sonriente y con una bandeja llevaba dos hamburguesas y patatas fritas.
- Hola ya estoy aquí- dejo la bandeja en la mesa de al lado del sofá y me miro- ¿has llorado? Te entiendo mas de lo que tu crees , cuando tu hermano yo lo pase también muy mal, pero míralo hay esta dando guerra, jejeje
- Si, pero tu fuiste tres días yo en cambio…- empecé a llorar de nuevo, me tape la cara, ella se acerco y me abrazo.
- Cuñada, es cierto; pero hazlo por el, si el supiera que estas llorando todo el rato lo pasaría también muy mal.
- Si tienes razón- me seque las lagrimas-gracias
- De nada, venga vamos a comer que mi madre dice que las penas con el estomago lleno son menos penas, jajaja
- Si pero van a las caderas, jooo y el vestido me queda también
- Tu tranquila luego iremos a correr y veras como se van.
- ¡A correr! ¿yo?, ¡estas loca! Ni jarta vino, yo quiero dormir.
- Jajaja, pues si que estas baga
- No lo sabes tu bien-me sonó la tripa de nuevo- creo que mi tripa ejem, quiero comer.
- Toma y olvídate de los michelines q no pasa nada, un par de meses conmigo y ya veras como se quitan.
- Te cojo la palabra- empezamos a comer, estuvo contándome anécdotas de cuando empezaron mi hermano y ella y todo lo que les había ocurrido, cuando decidimos salir de allí ya era de noche,; fuimos a mi casa y mi abuela nos estaba esperando con mi padre.
- Hola papa- fui corriendo a donde el y me abrace.
- Hola mi niña, ¿Dónde habéis estado?- dijo mi padre abrazándome, mientras me miraba a los ojos.
- En casa de Selene, mirando ropa y eso, cosas de chicas
- Entiendo, ¿Qué tal lo habéis pasado?
- Muy bien, ¿a que si? –dije mirando a Selene
- Si así es, bueno yo me retiro, que mi madre me esta esperando para cenar, buenas noches.
- Esta bien hija, que descanses-dijo mi abuela
- Hasta mañana cuñada-dije guiñándole un ojo
- Mañana paso a por ti a las nueve, tenemos que empezar con el entrenamiento ¿vale?
- ¡Jo! ¿Tan pronto?
- Veras a mi hija el deporte como que…-dijo mi padre riéndose
- ¡papa! Esta bien a las 9, pero antes desayunamos
- Jajaja entonces a las 9, hasta mañana- y se fue, mi padre me soltó, y me acaricio la cara.
- ¿Cómo te encuentras? ¿Ya estas mejor?
- Si papa, aunque tengo hambre
- Jajaja, mama la niña si esta bien, tiene hambre eso es señal de que se encuentra mejor.
- Abuela, seguro que serán solo seis días, ¿verdad?- dije un tanto nerviosa, empecé a morderme el labio
- Si tranquila, e estado hablando con el consejo y me a dicho que serán solo seis días, ni uno mas.
- Venga levanta el animo-dijo mi padre mientras me ponía un brazo sobre mis hombros y me estrechaba sobre el- que ya solo quedan 4 días.
- Si papa, espero que se me pasen rápidos.
- Ya veras como si que pasan rápidos.
- Venga vamos a cenar- dijo mi abuela
- ¿Vamos? Abuela, pero si tu solo comes…
- Hija la abuela también come comida, lo que pasa que no la alimenta, solo la alimenta la sangre.
- Ah! Podríais haberlo dicho antes, ¿no crees?
- Si, pero como nunca preguntas nada
- Vale, pues empezare a partir de ahora a preguntar por todo; ¿os parece bien?
- Por mi perfecto- dijo la abuela
- Por mi también, cuando quieras empieza
- Muy bien, ¿Dónde esta el abuelo?
- En casa, con tu madre- mi padre sonrió- hija esa es fácil, puedes hacer otra.
- Papa, la abuela duerme
- No, yo no duermo, puedo descansar los ojos, pero estoy en todo momento despierta.
- Que guay, así aprovechas mas el tiempo.
- Si, pero se hecha de menos dormir
- Supongo
- Hija tienes alguna pregunta mas- dijo mi padre
- Si, ¿Cuándo esta la cena? Tengo hambre
- Dentro de un momento hija- dijo mi padre
- Papa, mientras preparan la cena, voy a subir a ducharme, en 20 minutos bajo.
- Te estaremos esperando en el salón
- Vale- dije mientras subía las escaleras, me dirigí a mi habitación, me fui al baño y me pegue una ducha con el agua lo mas caliente posible, me puse un pantalón corto blanco y una camiseta de tirantes roja, tenia escrito en el pecho ¡¡¡arriba los leones!!! fui en busca de mi padre y mi abuela, hay estaban en el sofá hablando relajadamente.
- Ya estoy aquí, necesitaba una ducha como el comer.
- Vamos a cenar – nos dirigimos a la mesa, la abuela se fue un momento y apareció, al instante; la cena estuvo riquísima, no me podía creer lo que veía, resulta que los vampiros pueden comer comida norma, que tontería, estuve haciendo varias preguntas, a la abuela, tenias muchas dudas; pero había una en especial, que tenia realmente mucha curiosidad.
- Abuela, ¿Cómo es que tenemos poderes? No me lo tomes a mal, pero no es suficiente con ser vampiro.
- Si bueno, ser vampiro es suficiente, pero los poderes vienen de cuando éramos humanos; es decir, miguel y su familia eran descendientes de una familia de brujos, muy antiguos, pero durante la inquisición, tuvieron que irse de su pueblo natal.
- ¿Cuál es ese pueblo?
- El pueblo en cuestión es Cesuras, se encuentra en Galicia, es un pueblo discreto pero muy bonito, algún día te llevare, hay tenemos familia también.
- De verdad, entonces si eran brujos, por que acabaron siendo vampiros.
- Hija, veo que has tomado en cuenta mi sugerencia a que preguntaras, lo que quieras.- mi padre parecía sorprendido.
- Jejeje, si papa, tengo curiosidad-no me parecía nada extraño, que a mi padre le sorprendiera, no había preguntado mucho en estos días, a decir mas bien, bien poco, pero cada vez tenia mas dudas y curiosidades.
- Melisa, durante la inquisición, como te he mencionado antes tuvieron que emigrar lo mas lejos posible y aun pueblo muy apartado, y así es como la familia de miguel llego a este pueblo; llegaron con lo puesto, pero mediante sus habilidades se fueron amasando fortuna, y prestigio y nadie los molestaba, en el pueblo estaban los padres de miguel , su madre se llamaba marta y su padre Jose ; ella era una gran bruja tenia muchos poderes entre ellos la telequinesia, y el tenia el poder de tele trasportarse a donde quisieran, tenían trato con todo el mundo mágico, desde duendes y vampiros y demonios; empezare como sucedió , el tener que huir de su pueblo de su niñez y de sus antepasados; una noche llego un hombre en muy mal estado a casa de los padres de miguel tan solo tenia un hilo de vida, suplico por su vida, le habían atacado unas brujas, para obtener los ojos de vampiro, los ojos de vampiro tienen varias propiedades que juntadas con varias hiervas y otros ingredientes se pueden obtener un gran poder; el vampiro se defendió como pudo, pero tuvo la mala suerte de que lo atacaron con una poción venenosa, solo podía ser curado por otro brujo poderoso, había oído hablar de la familia de cesuras de brujos antiguos; por eso acudió a ellos, marta enseguida realizo la poción de antídoto así salvándole la vida, el vampiro en agradecimiento, dio su palabra que siempre estaría hay para cuando le necesitaran, Jose le dio un amuleto de protección en contra de otro ataque de aquellas , te brujas.
- Abuela, te escucho y no te puedo creer, esta familia parece sacado de un cuento de terror.
- Cariño, en cierto modo eso parece pero déjame seguir explicándote
- Perdón abuela, sigue por favor.
- Bien, meses después de ocurrir aquello, llegaron al pueblo dos curas y juzgaron a varios personas del pueblo entre ellas marta la madre de miguel, la mandaron a la hoguera, alegando brujería, y que así era la única forma de purificar su alma; en aquel momento miguel tan solo tenia 4 años, cuando llevaron a su madre a la hoguera , encendieron la hoguera y su marido Jose no hizo nada para salvarla, por que si lo hacia pondría en peligro a su hijo; pero cuando estaba a punto de morir abrasada, desapareció entre las llamas, para los curas aquel suceso les favorecía, ya que con lo sucedido al no tener explicación , su única deducción fue que había sido el diablo que había venido a recoger a su sierva; pasaron días y no sabían nada de ella, Jose se volvió loco buscándola, pero no hubo suerte; siguió adelante su vida, pasaron unos meses y una noche cuando Jose estaba durmiendo a su hijo, llamaron a la puerta, Jose dejo a su hijo en la cama arropándolo y le dio un beso en la frente, y fue hacia la puerta; al abrirla no podía creer lo que estaba viendo, era su mujer marta, resulta que el vampiro había cumplido su palabra de que siempre estaría hay para cuando le necesitaron, pero lo malo que cuando llego a ayudar a marta era casi demasiado tarde y no tuvo mas remedio que convertirla en uno de ellos, esa fue la causa, de que no apareciera en meses; pasaron la noche hablando marta y miguel y decidieron que lo mejor era abandonar el pueblo, estuvieron discutiendo varios lugares pero el vampiro que había recorrido todo el mundo, les menciono litago que era su pueblo natal, que era una aldea modesta, pero que la gente era muy amable, así que esa misma noche, recogieron sus bártulos y se fueron, no sin antes hablar con rutilo el padre de ella; pasaron los años y el padre de miguel le llego su hora de morir, bueno , mas bien de convertirse, así que dejaron a miguel con 17 años con la servidumbre, ellos seguían vigilando a su hijo, pero esperando el momento idóneo para convertirlo, pasaron los años y su hijo nunca se decidía por ninguna mujer, la sirvienta llevaba tres años viuda y tenia dos hijos; una noche la madre de miguel se dio cuenta del ¿Por qué?, su hijo no había elegido mujer, sencillamente por que a la única que quería se había casado y había enviudado, era la hija de la cocinera, ella a fallecer su marido, se dedico en cuerpo y alma en sus hijos y en su señor; así que esa noche hablo con su padre Rutilio, y le pidió que le convirtiera esa misa noche, que como descendientes quedarían los hijos de la cocinera- tosió y me miro- así fue todo , y lo demás ya lo sabes.
- Guau! Abuela
- ¿quieres preguntar alguna otra cosa más?
- SIP, pero si son los hijos de la cocinera, nuestros antepasados; ¿Cómo se heredan los poderes?
- Cariño, hay algo mas que no te he dicho
- Abuela, me das miedo
- Jajaja, tranquila, uno de los hijos si descendía de la familia.
- ¡Si! ¿de verdad?-dije abriendo mis ojos a mas no poder
- Si-dijo mientras sonreirá
- ¿Cual de ellos? ¡Ya se! , la niña a que si.
- Así es, la niña, y se llamaba melisa, de hay viene que todas las mujeres de la familia primogénitas nos llamemos con ese nombre.
- Abuela, eso quiere decir que la madre, fue infiel a su marido.
- No exactamente, la madre que también se llamaba melisa, poco después de morir su marido una noche, ella cayo enferma y el señor se preocupo, el fue a verla y se lanzo ella echaba de menos a su marido, y el a darle cariño se dejo querer, pero esa noche todo cambio, empezó a verlo con distintos ojos, poco después supo que estaba embarazada, todo el mundo dio por hecho que era hija de su marido; pero solo lo sabían ella y el era su secreto, después de la transformación melisa no pudo contener su sobreprotección que tenia sobre su amo, ella sintió que lo amaba , y que no quería perderlo, el sentía lo mismo por ella; días después llego su abuelo Rutilio, que era quien lo había transformado, así pues, supo de toda su familia, para el fue un golpe muy duro pero por ella dijo que seria capaz de aguantar eso y mas y por su hija; el no sabia como decírselo, pero la notaba distinta, pasados unos meses llego el invierno y la ama de llaves callo muy enferma con la gripe y miguel se declaro a ella y le propuso transformarla, ella dijo que si, y se declararon amor eterno, años después la hija de ambos sucedió a sus padres y tubo dos hijas, así hasta llegar a nuestros días.
- Abuela, ¿vale? como heredamos lo poderes de la familia esta contestado, pero como lo tienen quien no son de la familia.
- Buena pregunta, es muy sencillo cada brujo obtiene tantos poderes como quiere, pero solo hay una opción mediante otros brujos, cada brujo solo puede dar cinco veces el mismo poder a la sexta, desaparecen.
- Así, que si Hugo no es familiar directo de la familia, ¿alguien a tenido que dárselos?
- Así es hija-dijo mi padre, no me había dado cuenta que seguía hay, estaba tan atenta a la abuela que no la vi.
- Yo fui quien le dio uno de sus poderes.
- ¿Cuál?
- No es ético decirlo, y lo sabes
- ya pero quiero saber cual es.
- Solo te daré una pista, puedes hablar pero sin utilizar las manos ni la voz.
- Vale, ya me lo dirá el, pero me imagino cual es.
- Hija es tarde será mejor que te vayas a descansar.
- Si papa, tengo mucho sueño
- Por cierto, mañana tu hermano y tú tenéis una reunión en la habitación de la abuela, así que estar puntuales.
- Si papa, a que hora.
- A las 4 de la tarde, tu hermano pasara a recogerte sobre las 3:30, así que descansa que mañana será un día muy duro.
- Buenas noches abuela, buenas noches papa-decía mientras les daba un beso a cada uno salí del salón y me fui a mi habitación, estaba en mi cama, inquieta por la reunión de mañana, por que ato misterio, pero bueno, decidí que era mejor dormir y no darle mas vueltas, mi familia resultaba de lo mas misteriosa, así que, ya me lo dirían.

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