lunes, 27 de julio de 2009

Capitulo 16 –PODER NUEVO

- ¡Por dios! – me desperté y vi la figura de Raúl en la habitación, era de día, estaba abrazada a Eneko con la cabeza apoyada en el, me di cuenta que solo llevaba puesto la ropa interior.
- Eneko, despierta –dije dándole unas palmaditas en el pecho- tu hermano.
- yo os dejo solos-dijo Raúl dándose la media vuelta.
- mmm, ¿Qué pasa?-dijo Eneko despertándose, abrió los ojos y se fijo en Raúl-¿Qué haces aquí? – se fijo en mi y en el- ¡sal de aquí ahora mismo!-dijo Eneko chillando a su hermano.
- a eso iba- desapareció.
- ¡OH dios mío! Que vergüenza.-dije tapándome la cara.
- Mel, no tienes por que tenerla-dijo mientras me daba un beso en el hombro.-bueno días e…
- buenos días ¿Qué?
- no se como llamarte.
- Mel como siempre.
- no me refiero a eso, Hugo te llamaba peque.
- a ese ni le menciones, todavía estamos solos tú y yo.
- mmm, vale pero que mote te pongo.
- no se, uno que se te ocurra.-dije sonriéndole y apoyando mi cabeza sobre las rodillas.
- preciosa-me puse roja y metí la cabeza entre las rodillas.
- no me digas eso que estoy horrible.
- para mí lo estas-saque la cabeza, parecía un avestruz que salía de su agujero, toda roja.
- voy a vestirme.
- yo también, iré a casa y me cambiare.
- Eneko, ¿Cómo quieres que te llame yo?
- como quieras, piensa algo que me identifique.
- ya se- en ese instante se me ocurrió uno, vino rápido y nítidamente a la cabeza.- bichito-dije muy cariñosamente.
- jajaja, me gusta.
- si, te quiero bichito, me abalance sobre el y le abrace.
- ¿Por qué bichito?
- por que te pasas el día picándome.
- lo se, es mi deber, faltaría mas.
- ene... bichito.
- ¿si?
- dime el mío, mi mote –dije toda emocionada.
- no se, se me ocurren varios.
- dilos.
- haber, mmm; preciosa, ojitos, brujilla… no se me ocurre ninguno mas.
- solo esos, no vale.
- ¿Cuál te gusta más?
- no se, ojitos no es que sea muy cariñoso.
- vale, descartado.
- brujilla, mmm bueno todas las mujeres somos brujillas-dije sonriendo y poniéndome colorada.
- brujilla quitado, nos quedamos con preciosa.- me puse roja, que Eneko me llamara preciosa para mi era mucho.
- me gusta-dije haciéndome la interesante, mientras me dirigía al baño, el me cogió de la cintura y me acerco a el, mi espalda rozaba todo tu torso.
- te vas sin tan siquiera darme un beso preciosa.
- mmm, claro bichito- nos besamos y con cara tonta me quede pegada a el.
- anda será mejor, que me vaya que sino...
- ¿Qué?
- cometo una locura, y empezamos por donde lo dejamos anoche.-me pego un mordisco en el lóbulo de la oreja y desapareció, me puse colorada, recordando la noche pasada, habíamos estado besándonos y dándonos mimos, cuando ya se había hecho un poco tarde, Eneko me hizo aparecer en la cabaña, no recogimos ni las ropas, ya lo haríamos al día siguiente; me dejo sobre la cama y el se puso a mi lado, nos besamos un rato mas, pero el cansancio al fin pudo con nosotros y nos dormimos; me duche y mientras me vestía , estaba dándole vueltas a la cabeza, que estaría pensando Raúl en estos momentos, “lo peor seguro, los dos en ropa interior en la misma cama solo con la sabana tapándonos” pensé para mi; una vez lista y arreglada, llame a Eneko.
- (Eneko)
- (ya voy)-apareció en ese momento, enfrente mía.
- mmm, que guapo.
- gracias, tu estas muy guapa, esos vaqueros te sientan muy bien.-me puse mas roja de lo normal.
- llamas a Raúl.
- ya viene.- en ese momento, abrió la puerta Raúl entrando con ropa en la mano.
- parejita-dijo en tono burlón- creo que esto es vuestro.-yo enseguida reconocí mi minifalda y mis zapatos.
- si, dame-dije quitándoselo, de las manos.
- los demás vienen para aquí-dijo sonriendo- lo que me recuerda…ahora vengo- desapareció.
- Eneko, que…
- ¡hey! Que ha pasado con lo de bichito.
- perdona-dije como niña buena- bichito, tu hermano estará pensando que tu y yo…
- ¿y? que mas da.
- hombre, una cosa es serlo y otra…
- si te importa tanto, si quieres se lo aclaro.-dijo un tanto molesto.
- bichito, no te enfades-le dije abrazándolo, el sonrió.
- te entiendo, pero tendremos que decirle que estamos saliendo.
- ¿Saliendo? Yo no recuerdo que me pidieras.
- si lo dije, te dije...
- recuerdo que dijiste, pero no hoy ¿quieres salir conmigo?
- jajaja, bien un momento-se puso serio y me miro, cogió mi mano- señorita ¿quisiera ser mi novia? Para mi seria un gran honor.-yo me puse roja.
- si
- pues ya esta, ya somos novios- me dio un beso, pero lo peor estaba por venir, durante Eneko me pedía oficialmente ser su novia resulta que habían aparecido Marcos, Raúl e Itxaso; estábamos tan pendiente el uno del otro que no nos habíamos dado cuenta.
- enhorabuena-dijo Raúl abrazando a Eneko.
- gracias, el que la sigue la consigue-dijo Eneko alardeando, Itxaso se acerco a mi se le notaba la tripa ya iba a cumplir siete meses.
- Melisa, te iba preguntar como estas, pero creo que sobran las palabras.
- lose, ¿Eneko? – las dos nos echamos a reír.
- venga a desayunar primero, luego tendremos que organizarnos-dijo Marcos, desayunamos y estuvimos hablando de todo un poco, yo de vez en cuando escuchaba a Saray moverse en la tripa de Itxaso, yo apoyaba mi cabeza en ella y le hablaba, le decía cuanto la iba a malcriar, a lo que Itxaso me decía nada para eso eres la madrina.
- haber lo primero es organizarnos- dijo Raúl.
- un momento-dijo Marcos- he estado pensando que Mel necesita un poder más.
- como si no tuviera suficiente con los que tengo-dije quejándome.
- explícate Marcos-dijo Eneko.
- ahora podemos protegerla, pero después cuando ella este en casa, necesitara algo con lo que pueda aparecer.
- vale, y que es lo que recomiendas-dijo Raúl.
- que le demos el poder de tele trasportarnos.
- estas loco-chille- eso solo pueden dar los del consejo.
- no solo se puede obtener así, no se si te lo habrán dicho- dijo Eneko.
- decirme ¿el que?
- cada uno puede darle ese poder a cinco personas, es decir yo tengo ese poder ¿vale? Pues puedo dárselo a ti y a cuatro mas.
- si bueno, me dais el poder, pero como voy a estar tres días sin hablar con mis padres.
- grabaremos tu voz-dijo Itxaso.
- mi padre no es tonto- dije un poco con histeria.
- no, no me explicado bien; mira yo gravo tu voz y lo paso por un programa de ordenador y cuando llame tu padre creerá que habla con su hija en vez de conmigo.
- ¿Melisa quieres ese poder?- me pregunto Eneko.
- si, pero…me da miedo no saber controlarlo.
- es fácil, ya te enseñare yo-dijo Marcos.
- no deja, le enseñare yo-salto Eneko.

Estuvimos toda la tarde planificando como hacer para pasarme a mi ese poder, al final nos pusimos de acuerdo; Eneko me iba a dar su poder, harían guardias por si llamaba mi padre o quien sea a mi móvil, y se harían pasar por mi gracias a un programa de ordenador que trajo Itxaso; ya era tarde y cenamos todos allí, con un conjuro hicieron dos cabañas mas al lado, en las que se fueron a dormir Marcos, Raúl e Itxaso; al día siguiente hicimos todos los preparativos para mi nuevo poder, seria el miércoles a la tarde para poder estar bien el sábado a la mañana, el martes paso muy rápido, estuve entrenando con la mente y mis premoniciones, pero no obtuve mucho existo con las premoniciones, a la noche nos dejaron solos a Eneko y a mi para cenar.
- por fin solos-dijo Eneko abrazándome.
- si
- ¿nerviosa por lo de mañana?
- si mucho
- tranquila, será rápido; luego te tendré que proteger en una bola de energía para que te estabilices con tu poder, y el sábado a la noche te llevare a un sitio a celebrarlo.
- espero que no acabemos como la ultima vez, me refiero de discutiendo.
- yo también lo espero- dijo esperanzado, cenamos y vimos un poco la tele y fuimos a dormir.
- preciosa, despierta.
- mmm-dije abriendo los ojos, Eneko me tenia entre sus brazos rodeada y me estaba acariciando la cara.
- es la hora, tienes que despertar.
- si-desperezándome- buenos días bichito.
- buenos días preciosa, venga a la ducha y a vestirse, tienes 10 minutos y luego comenzara la ceremonia.
- ¿ya? No desayunamos ni nada.
- no, así al estar mas vulnerable será mejor para ti.- me levante me duche y me puse en chándal negro con las deportivas blancas, con una camiseta blanca de tirantes.
- ya estoy lista.
- vamos nos esperan fuera-dijo Eneko, salimos fuera y estaban Marcos y Raúl e Itxaso, estaban alrededor de una besa de mármol blanca redonda lisa.- Mel, has de colocarte sobre esa mesa, me subí encima de ella y vi que había un puñal con el mismo ángel que el de mi colgante.
- comencemos-dijo Raúl.
- ¡yo!, poseedor del poder de la tele transportación, hoy quiero dar una parte de mi poder de las cinco que puedo otorgar, a Melisa, que a través de mi sangre y uniéndola con la suya fluirá el poder. ¡INUM!-dicho esto Eneko, se pincho un dedo, haciéndose sangre, cogió mi mano e hizo lo mismo y unió nuestras sangres, yo comencé a marearme, y caí en un sueño profundo.
- Melisa, despierta- escuchaba una voz de fondo pero no conseguía identificarla.
- parece que ya despierta- escuche otra voz, era la de Itxaso.
- preciosa despierta- esta vez si distinguí la voz, era Eneko, abrí los ojos y me incorpore, estaba en la cama.
- ¿Qué ha pasado?
- has terminado el proceso de los tres días, ya tienes el nuevo poder-dijo Marcos.
- un momento no tan rápido-dijo Eneko- primero hay que hacer una prueba.
- ¿una prueba?
- si, Mel visualiza el lago e intenta tele trasportarte allí.
- bien lo intentare- me concentre en el lago y en el agua, cerré los ojos y empecé a sentirme que estaba en el agua abrí los ojos estaba en medio del lago, me iba hundiendo hacia abajo, comencé a nadar y salí a la superficie, nade hasta la orilla y comencé a toser, había tragado algo de agua.
- lo has conseguido cariño-dijo Eneko abrazándome.
- eso parece- dije mientras sonreía.
- somos la leche, lo hemos conseguido-dijo Marcos triunfante.
- chicos, creo que es mejor que me vaya a descansar me encuentro un poco débil.
- es normal, llevas tres días sin comer-dijo Itxaso.
- yo solo quiero dormir- dicho esto visualice la cama y aparecimos Eneko y yo en ella.
- mírala tres días sin verme y solo quiere dormir.
- ¡Eneko! Jo tengo sueño y frió.
- será mejor que te quites la ropa- le hice caso, y me desnude mientras el estaba dado la vuelta me seque con una toalla y me puse un pijama.
- Eneko ¿Qué hora es?
- las 9 de la mañana.
- mejor, así podremos dormir hasta media mañana.
- ¿podremos?-dijo con una sonrisa, sabia que quería que se lo pidiera.
- si por que vas a dormir conmigo, tengo frió.
- ah, por un momento pensé que querías dormir conmigo, pero resulta que ahora soy una estufa viviente.
- anda tonto calla y acuéstate conmigo en la cama-dije mientras me metía en ella, Eneko se quedo en camiseta y calzoncillos; al rato nos quedamos dormimos.

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